Habrá resistencia a los límites de riesgo, advierten expertos
ética
Martes 26 de enero de 2010, p. 19
Zurich, 25 de enero. Los banqueros y los grandes empresarios se preparan a enfrentar en el Foro Económico Mundial (WEF) de Davos, que se abre el próximo miércoles, un llamado cada vez más fuerte de líderes políticos e incluso religiosos para aplicar una reforma ética
en sus negocios y salarios.
El presidente estadunidense Barack Obama rompió las hostilidades la semana pasada al anunciar un iniciativa para controlar el tamaño y los riesgos que asumen los bancos.
El excesivo riesgo asumido por el sector bancario ha sido mencionado como una de las razones de la crisis financiera y económica que dio lugar a la peor recesión mundial de la posguerra.
De todos modos, respaldados por la reactivación de la economía mundial, los banqueros –que evitaron asistir al Foro de Davos del año pasado, celebrado en plena crisis– lucharán por resistir a esas presiones, según expertos.
“El accionar de los lobbies se está volviendo muy fuerte y la política puede diluirse rápidamente”, advirtió Cedric Tille, profesor de economía del Instituto para Estudios Internacionales y de Desarrollo, con sede en Ginebra.
Es urgente aplicar esas reformas
, dijo Tille, ex economista del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Quienes impulsan las reformas han encontrado un aliado en Obama, quien anunció planes para que los bancos e instituciones financieras en Estados Unidos frenen sus actividades por cuenta propia en los mercados.
Las nuevas reglas forzarían a las compañías a elegir entre actividades como las inversiones bursátiles o la utilización de instrumentos financieros de riesgo y las actividades tradicionales, como dar préstamos y manejar depósitos de particulares.
El G-20 –que reúne a las potencias industriales y emergentes– también ha pedido nuevas reglas para sanear al sector, con la introducción, hacia finales de 2012, de mayores requerimientos de capitalización y porcentajes de deuda menores.
El analista Rainer Skierka, del Banco Sarasin, aseguró que las nuevas reglas eran impopulares ya que pueden generar costos y reducir el margen de ganancias de los bancos.
Además, al verse los bancos obligados a conservar más dinero como capital, se reducirían los fondos de los que disponen para invertir y generar más beneficios.
“Los bancos están haciendo un intenso lobby, ya que las nuevas demandas sobre el capital reducen sus ganancias”, dijo.
Los banqueros podrían ser más duros en su presión contra las reformas, señaló en ese sentido Nariman Behravesh, jefe economista de IHS Global Insight. Muchos no pueden esperar a salir del control de los gobiernos
, señaló. Harán todo lo que pueden para resistir a las reformas. Levantarán la voz este año
, agregó.