El avance de la sociedad, malogrado por falta de recursos humanos e infraestructura
Sólo 5 entidades cumplen requisitos para hacer trasplantes
La lista de receptores, de miles
Lunes 25 de enero de 2010, p. 39
Paso a paso. Así han avanzado las donaciones y trasplantes de órganos en México. De una escasa cultura en esta materia hace dos décadas, actualmente 70 por ciento de la población sabe de estos procedimientos médicos y está dispuesta a dar alguna parte de su cuerpo para salvar la vida de otra persona.
Esto, que bien podría considerarse un logro importante, se desdibuja ante la carencia de recursos humanos y económicos en las instituciones, la cual les impide dar respuesta a la demanda de atención de los enfermos, tanto en donación como en cirugías, reconoció Arturo Dib Kuri, director del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra).
Desde 1963, cuando se realizó el primer trasplante de riñón en el país, a la fecha suman alrededor de 58 mil procedimientos que han permitido a los pacientes mejorar su calidad de vida y, en algunos casos, prolongarla durante más de 20 años.
Dijo que si bien en el país se realizan alrededor de 5 mil cirugías sustitutivas al año, existe un Registro de Pacientes Receptores para Trasplante, con más de 12 mil 200 individuos que esperan un órgano en donación. De éstos, alrededor de 6 mil necesitan un riñón, y otros 6 mil requieren córneas. El resto se distribuye entre solicitantes de órganos como corazón, hígado y pulmón, entre otros.
Cuantitativamente, el reto mayor está en la obtención de donaciones y trasplantes renales, aun cuando la mayoría de las cirugías de riñón que se efectúan en México, se deben a la aportación de algún familiar de los enfermos.
Los mexicanos se han distinguido en el mundo por esta vocación solidaria. A diferencia de lo que ocurre en España –nación con los mayores avances en donación y trasplante de órganos–, donde las donaciones de personas vivas son excepcionales, en México llegan a 75 por ciento, explicó Dib Kuri.
En el país ibérico la casi totalidad de los órganos para trasplantes provienen de donador cadavérico; es decir, personas que aceptaron que al momento de su muerte se podría disponer de partes de su organismo. Esto ocurre cuando a causa de un accidente el individuo cae en muerte cerebral, situación clínica irreversible por la que inevitablemente perderá la vida.
Lo ideal es que la mayoría de las donaciones sean cadavéricas. Dib Kuri aseguró que al año se logran 900 donaciones de este tipo en México, es decir, 9 por cada millón de habitantes, aunque información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) afirma que el promedio nacional está en 3 por cada millón de ciudadanos.
Con base en la recomendación internacional la cifra debería ser de alrededor de 2 mil, es decir, 20 por cada millón de habitantes.
La cultura en la materia es fundamental para incrementar la obtención de órganos y ésta ha aumentado progresivamente desde el año 2002, cuando se registraron 400 donaciones. En 2006 la cifra subió a más de 700 y tres años después se situó en 900, sostuvo el director del Cenatra.
Aunque hemos avanzado, no estamos como quisiéramos
, apuntó, para luego comentar que entre las dificultades que enfrenta la estrategia está que no todas las entidades federativas cuentan con un programa de donación y trasplantes.
Explicó que sólo cinco entidades cumplen con los estándares internacionales: en el Distrito Federal, Jalisco, Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí la tasa de donación es de 21 por millón de habitantes.
Comentó que el sistema de salud se enfrenta a la carencia de hospitales certificados y con licencia para procurar órganos y trasplantarlos. A la fecha suman 406 nosocomios que pueden realizar uno o ambos procedimientos, pero, de acuerdo con Dib Kuri, en cada estado podría haber tres o cuatro más de los que tienen actualmente.
El funcionario señaló que Campeche carece de programa de trasplantes; Quintana Roo apenas empieza el suyo. En Villahermosa, Tabasco, un hospital inició recientemente las primeras cirugías. En cambio, en Nuevo León existen alrededor de 15 unidades hospitalarias donde se realizan estos procedimientos clínicos.
Sin embargo, la certificación y licencias sanitarias son insuficientes si el hospital carece de un coordinador de trasplantes, responsable de la procuración de órganos y de que la unidad médica cuente con lo necesario para las cirugías. A la fecha, la mitad de los hospitales autorizados cuentan con un coordinador, generalmente un médico diplomado en el Cenatra.
Además de ampliar el número de hospitales donde se puedan obtener órganos en donación, el sistema de salud también se enfrenta al problema de que los donadores se localizan en un lado y los potenciales receptores en otro, generalmente distante.
Por ejemplo, en el Distrito Federal la coordinación entre instituciones federales y locales en esta materia es muy limitada. Los institutos nacionales de salud realizan trasplantes, pero no captan donadores cadavéricos de órganos.
Los potenciales donadores llegan a los hospitales de traumatología o generales, dependientes del gobierno capitalino, luego de accidentes graves que les provocan la muerte. A causa de la desvinculación con el programa de trasplantes, se pierde la mayoría de ellos. Existen algunas excepciones, como el Hospital Juárez de México, dependiente de la Federación, adonde llegan pacientes con traumatismos cráneo encefálicos y ahí mismo se practican trasplantes de órganos.
Entre las próximas acciones del Cenatra está impulsar la vinculación entre los hospitales del sistema nacional de salud, a fin de incrementar la procuración de órganos, aunque para ello también habrá de garantizarse la disponibilidad de médicos especialistas en el tema, así como la infraestructura e insumos necesarios para la preservación de los órganos, apuntó.