En La vida interior, la autora critica la sicología popular de EU que pondera la voluntad
Domingo 24 de enero de 2010, p. 6
Los momentos dolorosos anuncian la necesidad de que algo en nosotros debe morir, y con ello se puede acceder a cierta renovación en la vida. El impulso destructivo resulta crucial para deshacernos de aquello que nos oprime y nos limita, y la activación del principio de muerte es la fuerza más poderosa en la sique.
Las reflexiones anteriores son planteadas por la sicoterapeuta franco-canadiense Ginette Paris, en su libro La vida interior: el despertar del inconsciente, editado por Taurus, en el cual crítica los libros de autoayuda y de sicología popular que venden felicidad.
La terapeuta, quien visita el país para presentar su obra, señaló que la muerte del viejo yo debe dar paso al nacimiento de un nuevo yo, pero para que esto suceda primero debemos dejar ir todos los ideales y las certezas del ego
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Explicó que en la vida existen momentos dolorosos, por lo que para entrar de manera profunda en el inconsciente las personas deben entregarse a ese sentimiento, para que muera y renacer. Como ejemplo dijo que las mujeres que no logran superar un fracaso amoroso porque no se permitieron experimentar ese dolor.
De acuerdo con la autora, cada vez que el cuerpo se niega a seguir adelante es una señal para descender en las profundidades de nuestro interior, que generalmente implica un dolor intolerable; pero se trata de una aventura con el potencial de revelar la sabiduría de la sique y que, como toda aventura, resulta atractiva y excitante por su aspecto sorpresivo y doloroso tanto en el nivel físico como en el sicológico
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Ginette Paris criticó que la sicología popular estadunidense gira en torno a la voluntad, en la que el ser humano debe salir del problema por sus propios medios y dan una serie de pasos sin tolerancia a la depresión y la soledad.
Lo que hacen estos libros es solucionarlo de manera equivocada para que la persona regrese a lo funcional, lo supere y solucione. Esto es catastrófico. En realidad es un engaño, porque no está pasando por el sufrimiento de esa experiencia.
La autora precisó que contra lo que dicen los libros de autoayuda y sicología popular, el camino para salir de estos dolorosos estados no comienza con un movimiento ascendente y positivo, producto del esfuerzo y la implacable voluntad del ego, sino con el despertar de la imaginación, la cual trae consigo usualmente imágenes atemorizantes: los símbolos de aquello que necesita morir en nuestro interior.
El mito es otro tema que aborda Ginette en el libro, al que define como una sugestión poderosa, una mentira preferente o una realidad virtual. Es una historia en la que me arrojo para proyectarme y moldearme; es mi cine interno, la película de mi realidad interior en eterno movimiento.
La terapeuta recomendó vivir la muerte de ese conflicto, del sufrimiento que se tiene para romper con los mitos, ya que parte de la identidad debe morir, pero el miedo, la inseguridad, los prejuicios impiden que las personas penetren el inconsciente.
Hay personas que se quedan con lo convencional, con lo que les resulta cómodo, con lo que la cultura marca; si de verdad se quiere romper esos mitos se debe enfrentar algo atemorizante y desconocido. En la vida cotidiana tenemos la elección de lo heroico y lo no heroico; se necesita valor, y siempre en el inconsciente encontramos apoyo, y la experiencia de derribar mitos trae consigo un intenso gozo.
Ginette explicó que en su trabajo como sicoterapeuta, frecuentemente se encuentra con uno de los misterios más intrigantes de la naturaleza humana: “la tentación de permanecer en relaciones destructivas por ser territorio conocido, la disposición de entregar al otro poder sobre sobre nuestras vidas y la negación de la propia libertad.
¿Por qué estamos tan dispuestos a pedir a nuestras parejas, padres, amigos, hijos, jefes, gurús, socios o subordinados que carguen con la responsabilidad de nuestra libertad?
Destacó que contactar con la vida interior, con la sabiduría de la sique, permite tener una vida con mayor significado, pero consideró que las personas no ponen atención a su vida interior porque no produce dinero.