Frente a los calificativos de censura lanzados desde su propio partido –el PAN–, que consideran lamentables y muy desafortunadas sus declaraciones de la víspera sobre las coaliciones partidistas que –dijo– acaban convirtiéndose en una suerte de fraudes electorales, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, matizó ayer al señalar que no se opone a tales alianzas, siempre que converjan en ideas y causas.

Aunque el jueves argumentó en El Colegio de México que sus opiniones eran a título personal –se desconoce si la institución educativa lo invitó en tal condición a disertar–, el responsable de la política interna se presentó ayer ante la prensa para comparar una eventual alianza entre el PAN y el PRD con las que han operado de manera estable en Chile entre los demócratas cristianos y los socialistas para alcanzar la alternancia en el poder.

Es decir –puntualizó–, si hay convergencia en los objetivos se pueden generar coaliciones estables y honestas frente a los ciudadanos, pero si no está clara la agenda, en mi opinión no es una alianza que cumpla con los requisitos que la Constitución, la ley y los principios democráticos exigen.

Gómez Mont fue criticado este viernes por su correligionario y presidente del Senado, Gustavo Madero, quien al lamentar y calificar de desafortunadas sus declaraciones, señaló que no corresponde a un funcionario de esa investidura opinar sobre la actividad de los partidos.

Al término de su participación ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la audiencia pública sobre la constitucionalidad del IETU (impuesto empresarial a tasa única), el senador fue interrogado respecto a si las posibles alianzas de su partido con el PRD –como podría ocurrir en Oaxaca– representan acciones electorales desesperadas.

En tono coloquial, respondió: Nones, como Tom Jones, no. Son un convencimiento profundo de que en México no hemos concluido nuestra transición, que hay estados en los que aún se mantienen prácticas premodernas, autoritarias, y para eso, los que podamos sumarnos, vamos juntos.

Y el operador de las alianzas, el líder del PAN, César Nava, defendió su estrategia al argumentar que dichas coaliciones “no constituyen una aventura, un episodio o una acción que deriva de apetitos meramente electorales, sino que buscan la transformación de los estados donde se están planteando.

“En todos los casos donde se dialoga con las fuerzas de oposición, el PAN tiene, por encima de cualquier apetito personal, un proyecto ciudadano que permita la alternancia y la aplicación de un programa de gobierno. Agregó que en la democracia las coaliciones son válidas, y recordó que el régimen legal las permite.

A la pregunta de si ha dialogado con el presidente Felipe Calderón sobre el tema, respondió que no se trata de un tópico que corresponda al ámbito de gobierno, sino del partido, y es ahí donde se ha discutido. Resaltó el hecho de que son los panistas de cada entidad quienes han empujado las coaliciones en estados como Hidalgo, Durango y Oaxaca.

Sobre los dichos de Gómez Mont, apuntó que minutos después de sus declaraciones, el funcionario precisó su postura sobre el tema. Él distingue muy bien entre las coaliciones que son meramente una aventura electoral y las que buscan transformaciones de fondo.