Boca del Río, Ver., 22 de enero. La dirigencia del PRI respondió con dureza a las vergonzantes alianzas coyunturales entre PAN y PRD en los estados que, aseguró la dirigente priísta, Beatriz Paredes, buscan sembrar la división social, dividir y emponzoñar el ambiente político.

Esos partidos, afirmó, sólo buscan polarizar, y lamentó que fuerzas políticas tan distintas se buscan y coquetean para enfrentar al PRI, mientras que el coordinador de los diputados, Francisco Rojas Gutiérrez, sostuvo que la alianza entre la derecha y la izquierda será un espectáculo, porque aparecerán en escena del surrealismo político, tomados de la manita, los rivales históricos y antagonistas eternos.

La descalificación hacia los acuerdos electorales de PAN y PRD llegó al grado de que Paredes hiciera a un lado la socialdemocracia que ella impulsó como resultado de la 20 asamblea nacional del PRI, y reivindicara los orígenes liberales y revolucionarios del tricolor al defender, como una forma de marcar una diferencia ideológica con Acción Nacional, los derechos de la comunidad lésbico gay y de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

Que no se confundan los que dicen que no estamos definidos. Lo que no estamos es haciéndole el juego a la polarización, coadyuvando a enfermar a la sociedad mexicana con el rechazo a los avances de los grupos sociales que demandan respeto a sus derechos civiles de cuarta generación, afirmó.

Aun cuando en los estados el PRI ha respaldado al PAN en las reformas a los códigos penales locales para sancionar el aborto con prisión, Paredes acusó a panistas y perredistas de generar falsos debates sobre los derechos civiles, cuestionando las libertades de las minorías, socavando los derechos de las mujeres, jugando perversamente con la idiosincrasia, exaltando odios, descalificaciones y rechazos; sembrando, pues, la división social.

Somos de izquierda

Definió que los priístas son progresistas y, si me permiten reivindicar un concepto de un gran mexicano, Adolfo López Mateos, somos de izquierda dentro de la Constitución mexicana. ¡Somos liberales, creemos en el Estado laico, somos juaristas!, exclamó.

En contraste, señaló, los extremos que hace apenas tres años se negaban unos a otros, poniendo en riesgo la estabilidad política de México, hoy se buscan y coquetean, olvidando ideologías y principios, demostrando que el electorado mexicano les merece poco respeto.