Mientras la contratación de deuda pública llegó a un monto sin precedente, en 2009 el Banco de México (BdeM) utilizó 16 mil 249 millones de dólares de la reserva internacional de divisas para evitar una mayor devaluación del peso, cantidad que superó en 40.9 por ciento el ingreso por exportaciones petroleras, indicó información oficial.

Una tercera parte de la reserva internacional de divisas que tenía en su poder el Banco de México al comenzar 2008 –año en el que paulatinamente la crisis financiera internacional se fue agravando y llevó a la devaluación del peso en el otoño de ese ejercicio– ha sido utilizada hasta ahora para apuntalar el valor del peso. Los recursos fueron utilizados por el organismo emisor a través de subastas entre los bancos comerciales que operan en el país, la mayoría de propiedad extranjera.

El banco central vendió el año pasado 16 mil 249 millones de dólares a la banca privada, a través de mecanismos de subasta para mantener la liquidez en el mercado cambiario y evitar una mayor depreciación en el valor del peso, según datos publicados por el organismo emisor. En el mismo ejercicio ingresaron a la reserva internacional 11 mil 529 millones de dólares producto de la exportación de crudo por Petróleos Mexicanos (Pemex), según la misma fuente.

Aun con la cantidad de recursos empleados de la reserva, el valor del peso frente al dólar no tuvo una recuperación significativa. Al comienzo de 2009 la cotización para operaciones de mayoreo, que son las más representativas del mercado de divisas, se situó en 13.77 pesos por dólar; el 31 de diciembre pasado, último día hábil del año, cerró en 13.08 pesos por unidad de la divisa estadunidense, de acuerdo con datos del banco central.

En 2008 el Banco de México ya había utilizado 18 mil 674 millones de dólares de la reserva internacional de divisas para ser vendidos a la banca privada y así inyectar liquidez en el mercado de divisas. En el otoño de ese año, la agudización de la crisis financiera internacional, que tuvo uno de sus puntos culminantes en la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, declarada el 15 de septiembre, y acciones especulativas de empresas mexicanas –como señaló el entonces secretario de Hacienda y hoy gobernador del banco central Agustín Carstens– provocaron una devaluación del peso de 30 por ciento.

De tal forma, en poco menos de año y medio de crisis financiera el banco central ya utilizó 24 mil 920 millones de dólares de la reserva internacional de divisas con el fin de mantener la liquidez en el mercado y de esa forma contener una mayor devaluación del peso. Hasta ahora no se ha informado el nombre de los intermediarios que adquirieron esas divisas, con el argumento, expresado por un funcionario del banco central a este diario, de que la información está protegida por el secreto bancario.

La cantidad empleada equivale a poco menos de una tercera parte del monto que tenía la reserva internacional de divisas al inicio de 2008, es decir, al comienzo de la crisis, que era de 77 mil 991 millones de dólares, de acuerdo con los datos del banco central.

Y el endeudamiento sube

El saldo de la deuda interna del gobierno federal concluyó 2009 en un monto sin precedente de 3 billones 494 mil 913 millones de pesos, cantidad superior en 15 por ciento a la registrada en diciembre de 2008, indicó información del banco central citada este martes en un reporte de Acciones y Valores, la filial bursátil de Banamex.

La deuda interna está representada por la colocación que hace el gobierno en el mercado financiero local de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), Bonos de Desarrollo (Bondes), Bonos y Udibonos, un instrumento con valor indexado a la inflación, y los relacionados con el rescate bancario de 1995.

El año pasado, la deuda interna contratada por el gobierno federal aumentó en 457 mil 748 millones de pesos, lo que representó un ritmo de endeudamiento de mil 257 millones de pesos diarios.