Reynosa, Tamps., 11 de enero. El presidente Felipe Calderón aseguró que vamos por la ruta debida para hacer de 2010 el año de la recuperación económica, y ofreció tomar las medidas necesarias para apuntalar el crecimiento.

Cuestionado por empresarios y políticos por el diagnóstico optimista que presentó en su mensaje de Año Nuevo, Calderón reiteró su postura, y afirmó que tanto Estados Unidos como México viven el inicio de un ciclo, si se quiere incipiente, de recuperación económica.

Por conducto del representante de Comercio de Estados Unidos, Ronald Kirk, invitado a la inauguración del puente internacional Anzaldúas, Calderón envió al presidente Barack Obama un mensaje de agradecimiento por el interés puesto en temas binacionales y su empeño en hacer que la frontera común sea segura, eficiente y competitiva.

Acompañado por Ernesto Cordero –el flamante secretario de Hacienda, como lo llamó el alcalde de Reynosa, el priísta Óscar Luebbert—, Calderón se enorgulleció de que en los siete meses anteriores México fue más competitivo que China y Canadá, al aumentar 10 por ciento la porción del mercado de importaciones en territorio estadunidense.

La inauguración del puente –que une a Reynosa, Tamaulipas, con McAllen, Texas– también dejó ver la lentitud con que se construyen estas obras, debido a que los trámites tardan 18 años en promedio, según explicó el gobernador de Tamaulipas, el priísta Eugenio Hernández Flores.

Frente a los embajadores de ambos países, Carlos Pascual y Arturo Saruhkán, quienes viajaron desde la ciudad de México con el Presidente en el avión TP-01 para participar en esta gira, Hernández recordó que el anterior puente internacional se construyó hace una década, mientras el Tratado de Libre Comercio ha multiplicado por cinco el comercio entre ambos países durante 15 años.

Para acortar los tiempos de trámite, pidió crear una nueva norma que permita un avance simultáneo de las etapas del proceso de gestión y construcción del puente internacional.

A su vez, Richard Cortez, alcalde de McCallen, planteó que es necesario no sólo un puente, sino un sistema, y demandó el compromiso de los gobiernos de ambos países para no desperdiciar este valioso recurso y permitir el tráfico de transporte comercial.

Las compañías y los agentes aduanales ya nos están rogando que por lo menos les permitamos entrar a través de este puente, expuso el alcalde en relación con el anuncio de Calderón de que la construcción está en su primera etapa, y por tanto sólo permitirá el cruce de vehículos ligeros.

El Presidente reconoció que en la etapa de pruebas el nuevo puente ya se saturó, y explicó que esperaba que la construcción de las instalaciones para tráfico de carga dure poco.

Al enviar su mensaje a Obama, explicó que los puentes son los que unen, y por eso “debemos transformar una idea de separación y distancia en una realidad de cercanía y de unión entre americanos y mexicanos”.

Con una inversión de casi mil millones de pesos, el puente Anzaldúas se edificó bajo el esquema de concesión, y comprende cinco kilómetros entre Reynosa y Mission, Texas, además de otros 10 kilómetros de accesos. Cada año cruzan por este municipio cerca de 410 mil camiones de carga y más de 7 millones de vehículos, añadió el titular del Ejecutivo.

Prometió que seguirá invirtiendo los impuestos de los mexicanos en más infraestructura y pondrá en marcha otros dos puentes: Río Bravo-Donna, Texas, y uno más en San Luis Río Colorado, y ampliará otros puentes y pasos fronterizos en Baja California, Sonora y Chiahuahua.

El objetivo, explicó, es iniciar el primer sistema binacional de libramientos carreteros para aliviar el tránsito en las ciudades fronterizas.

Por la frontera entre México y Estados Unidos diariamente cruzan un millón de personas, casi 300 mil vehículos, 70 mil de los cuales transportan productos vitales para la industria y el comercio regional, refirió la canciller Patricia Espinosa.