La sabiduría del alfarero unida a la visión del escultor, la labor del telar bordada sobre el color del caballete, la fragilidad de la palma enlazada a la monumentalidad del acero, la firma enfrentada al anonimato es la propuesta de Arte-Sano ÷ artistas, exhibición que conjunta técnicas y conceptos del arte y la artesanía, superando la constante rivalidad mediante 130 obras que se exhiben en el Museo de Arte Popular (MAP).

Con la belleza en común y la imaginación como punto de encuentro, 70 artesanos y 75 artistas plásticos se unieron para realizar obras conjuntas, únicas y ex profeso para la muestra, que reunió a artistas como Francisco Toledo, Manuel Felguérez, Rafael Cauduro, Pedro Friedeberg y Brian Nissen.

Ya existen experiencias de artistas y artesanos (que trabajan juntos), pero con una variante: que siempre habían estado los artistas en un lado pidiendo que los artesanos maquilaran las piezas. Esto lo quisimos borrar, que unos estén en el Olimpo y otros en el valle haciendo las piezas. Queríamos que todos trabajaran conjuntamente, explicó Walther Boelsterly, director del MAP.

Al fundir la obra de artesanos y artistas del país, con su singularidad, la muestra fue calificada como ecléctica, aunque las mancuernas no siempre germinaron en empatía y hubo que cambiar equipos de creadores, comentó Boelsterly.

Resaltó la dificultad museográfica para obtener armonía en el discurso de la exposición ante la complejidad de colores y formas, entre lo abstracto y lo figurativo, pero que brinda la oportunidad de ver por primera vez materiales juntos y técnicas aplicadas en piezas únicas.

Los equipos de artesano-artista tuvieron tres opciones para crear: que ambos planearan y construyeran la obra, que el artesano interviniera una obra del artista o que el artista concluyera una pieza iniciada por el artesano. Los materiales y técnicas son tan diversas como la oferta artesanal de todos los estados del país: barro negro, hoja de lata, popotillo, textiles, alfarería, vidrio y palma, entre muchos otros.

En el complejo mosaico de propuestas podremos encontrar, por ejemplo, al artista Ricardo Ragazzoni, quien trabajó junto a Tirso Juventino Cuevas en Oaxaca en una gigante pieza de hoja de lata; a Ismael Guardado en Tlaquepaque haciendo piezas de barro; otro alfarero realizó una reinterpretación de Felguérez.

El resultado parece complejo, pero colorido y auténtico, como los alebrijes que el MAP llevó a las calles y que reciben al visitante en la puerta en Revillagigedo 11, en el Centro Histórico, que ahora aloja Arte-Sano ÷ artistas hasta el 28 de marzo de 2010.