Detroit, 8 de enero. El nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab se declaró hoy inocente ante un tribunal federal de seis cargos que le imputan, los cuales podrían costarle prisión de por vida, al comparecer por vez primera por el fallido atentado del 25 de diciembre contra un avión estadunidense que transportaba 290 pasajeros procedentes de Amsterdam.

Vestido con camiseta blanca y pantalones beige, el joven, de 23 años, habló para confirmar su nombre, edad e indicar que había leído una copia de las acusaciones en su contra, ante el juez federal de Detroit, Michigan, Bernard Friedman. La comparecencia sólo duró unos tres minutos, en la cual su defensa presentó una declaración de no culpabilidad.

Abdulmutallab, procesado por haber tratado de hacer estallar el vuelo 253 de Northwest Airlines cuando el aparato se disponía a aterrizar en Detroit, resultó con algunas quemaduras, debido a que llevaba los explosivos adheridos al cuerpo y en el intento provocó un pequeño incendio dentro del avión, por lo que debió pasar varios días en el hospital.

No obstante, aseguró que el tratamiento médico de sus heridas no afecta su habilidad para comprender los cargos en su contra, tras ser interrogado por Friedman sobre si había tomado medicamentos en las últimas 24 horas. ¿Veinticuatro horas? Sí. Analgésicos, dijo el joven, hijo de un prominente banquero nigeriano.

Luego dejó que su abogada, Miriam Siefer, anunciara que se declaraba inocente de los seis cargos que enfrenta, incluidos intento de asesinato e intento de utilización de armas de destrucción masiva. Siefer expresó: En este momento nuestro cliente quiere declararse no culpable.

Sin embargo, fuentes judiciales indicaron que Abdulmutallab todavía está a tiempo de cambiar su declaración de no culpabilidad a cambio de obtener una sentencia menos severa en este proceso por la vía civil, en el que todavía no se ha fijado fecha para el juicio.

La abogada comunicó al juez que no pediría la libertad condicional. Hemos aceptado la detención, con el consentimiento de nuestro cliente, añadió.

Según las investigaciones, el nigeriano permaneció en Yemen de agosto a diciembre y partió de allí poco antes del fallido atentado contra el vuelo Amsterdam-Detroit, tras haber obtenido entrenamiento en aquel país árabe de la rama regional de Al Qaeda. Por lo demás, no se sabe dónde obtuvo los explosivos y dónde fue reclutado, entre otras interrogantes.