El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría, recomendó ayer cautela, porque la recuperación económica en el mundo es frágil y todavía no estamos alejados de riesgo.

Aunque existen cifras positivas de crecimiento económico en diversas naciones, México incluido, mencionó como riesgo el aumento de los precios del petróleo, que si bien es una buena noticia para el país, también refleja la fragilidad de otras economías del mundo.

Los otros puntos débiles son la persistencia del desempleo, la existencia de buenas y malas noticias en el mercado de vivienda en Estados Unidos y la posibilidad de que se complique el trámite de saneamiento del sistema financiero mundial, aseguró Gurría en entrevista, luego de entregar al presidente Felipe Calderón los resultados de un estudio sobre el proceso presupuestario en México.

Por esa fragilidad económica y la dependencia del país en sus ingresos petroleros, Gurría había aplaudido la intención del nuevo secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, de alcanzar una reforma fiscal, pero advirtió de antemano que no conviene echarle la culpa a nadie, porque tanto PRI como PAN se han opuesto a este proyecto cuando han sido oposición.

Váyase más despacito

Ante Cordero y Calderón, el secretario de Hacienda en el gobierno del presidente Ernesto Zedillo narró su experiencia: “me acuerdo que propuse una reforma fiscal y, entonces, el PAN me la echó abajo. Luego el PAN propuso la reforma fiscal y el PRI la echó abajo; entonces ya no tiene a quién echarle la culpa.

Mejor no hay que echarle la culpa a nadie. Lo que hay que hacer es moverse y hacerlo bien, insistió en un discurso en el que incluyó comentarios que hicieron reír a los asistentes a la ceremonia.

Por ejemplo, afirmó que había escrito en su discurso que era muy afortunado el anuncio de Ernesto Cordero sobre la reforma fiscal. “Pero luego me dijeron: ‘no, ponga atinado nada más, porque como hay este debate tan grande sobre los impuestos y todo lo demás, entonces, váyase más despacito’”.

Un día después de que Felipe Calderón declarara que 2010 será el año de la recuperación económica, el secretario general de la OCDE enfatizó en su discurso y en declaraciones a la prensa que dicha recuperación es de frágil predicción en el mundo.

Explicó en entrevista que si bien México tuvo un crecimiento vigoroso de 12 por ciento anualizado en el último trimestre del año, la recuperación en Estados Unidos, Europa y Japón será gradual y estos países no alcanzarán pronto los niveles previos a la crisis.

Entonces, todavía no estamos fuera de la zona, digamos, de precaución. Obviamente, estamos en un momento en el cual yo llamaría que estamos en una recuperación, pero con cautela en cuanto a la actitud que debemos tomar, mantener la guardia en alto en todo momento, señaló.

Para ilustrar esos riesgos, mencionó que todavía pueden aflorar problemas en alguna institución financiera internacionales importante, que tenga líos y sea necesario capitalizarla.

Consideró que si bien el desempleo tuvo un impacto menor en México por las medidas tomadas, se siguen perdiendo fuentes de trabajo en otros países, como Estados Unidos.

En cuanto a las medidas que México debe tomar a mediano y largo plazos en relación con sus finanzas, recomendó en el informe que el país formule presupuestos de tres o cinco años, no anuales, que la Auditoría Superior de la Federación genere varios informes, en lugar de uno solo similar a la Enciclopedia Británica, y que se fortalezca el papel del Congreso.