El Metro en Ipanema
io de Janeiro. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva inauguró hace unos días en Rio de Janeiro la estación Ipanema del Metro, acontecimiento esperado desde hace casi cuatro décadas en una ciudad atascada y que padece la falta de transportes públicos.
Esta pequeña avanzada de 800 metros entre Copacabana e Ipanema, célebres por sus playas, abre la vía a una conexión con el nuevo barrio residencial de Barra da Tijuca (oeste) donde se efectuará la mayoría de las pruebas de los Juegos Olímpicos que la Ciudad Maravillosa acogerá en 2016.
La estación Ipanema-General Osorio, por donde se prevé circulen a diario unas 80 mil personas, empezó a ser construida en 1988, pero la obra debió ser interrumpida poco después por falta de inversión.
La obra, valorada en 270 millones de dólares, fue retomada recién en 2007 con la administración del actual gobernador Sergio Cabral.
El Metro de Río dispone sólo de dos líneas entre la zona norte y la sur. En promedio transporta unos 550 mil pasajeros y sufre de constantes averías.
La nueva estación forma parte de la línea 1 del Metro, que tiene 20 paradas en un total de 17 kilómetros. Situada a 23 metros de profundidad, cuenta con 12 ascensores y 17 escaleras mecánicas.
La estación ultramoderna está decorada por cerámicas y pinturas que recuerdan los lazos de Ipanema con la música bossa nova o el pasado hippie del barrio en los años 60.
En la estación, Lula subió en un tren del Metro con destino al estadio Maracaná, inaugurando el paso de una conexión suplementaria que la permitirá a los usuarios viajar directamente de la zona meridional residencial a la populosa zona norte.
Afp