Las víctimas fatales podrían ser más; nadie reivindica el ataque
Domingo 3 de enero de 2010, p. 18
Islamabad, 2 de enero. A 93 aumentó el número de muertos tras el atentado suicida contra los espectadores de un juego de voleibol en el pueblo de Sha Hassan Khan, ubicado en el noroeste de Pakistán, mientras el primer ministro Yusuf Raza Gilani declaró que su país enfrenta lo que calificó como terroristas que buscan crear pánico y temor.
Un día después del atentado la policía y el ejército buscaban intensamente a los autores de la matanza. Hasta ahora nadie ha reivindicado la autoría del ataque. No obstante, las fuerzas de seguridad apuntan a extremistas islámicos.
El portavoz policial Mohammad Ayub Khan señaló que los supuestos rebeldes llegaron a Sha Hassan Khan en dos vehículos. Uno explotó en el área deportiva donde se disputaba el partido de voleibol, mientras el segundo automóvil abandonó el lugar inmediatamente después del atentado.
Al menos 20 funerales tuvieron lugar este sábado de varias víctimas mortales del atentado, la mayoría civiles salvo siete miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que más de 60 personas se recuperan de sus heridas, entre ellas 10 que se encuentran graves, según fuentes médicas.
Asimismo, socorristas y campesinos aún buscaban víctimas de entre los escombros de los 20 edificios derrumbados tras la onda expansiva que provocó la explosión del coche bomba contra el campo de voleibol.
Nosotros aún creemos que hay más cuerpos sepultados entre los escombros y la cifra de muertos podría aumentar
, dijo Zahid Mohammad, un campesino, quien estaba entre las decenas de personas que ayudaban a los socorristas.
El ataque sugiere que insurgentes talibanes relacionados con Al Qaeda se están concentrando en grandes multitudes de civiles para provocar el máximo de víctimas y difundir terror, en lugar de atacar blancos complejos como las fuerzas de seguridad, según analistas.
El primer ministro Yusuf Raza Gilani dijo que Pakistán, país que cuenta con armas nucleares, enfrenta a “terroristas que buscan crear pánico y temor.
Hemos dicho al mundo que tenemos la capacidad y resolución y queremos eliminar el terrorismo, pero nuestra capacidad necesita ser mejorada
, comentó.
El atentado fue condenado por Gran Bretaña y Estados Undios. La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, prometió que Washington seguiría apoyando al pueblo paquistaní en sus esfuerzos por trazar su propio futuro libre de terror e intimidación
.
El ataque de Año Nuevo fue uno de los más sangrientos en Pakistán desde octubre de 2007, cuando la ex primera ministra Benazir Bhutto regresaba de un exilio autoimpuesto y un ataque dejó al menos 139 personas muertas.