Exige levantar el férreo bloqueo a los territorios palestinos
Sábado 26 de diciembre de 2009, p. 18
Tel Aviv, 25 de diciembre. A un año de la guerra israelí de arrasamiento de Gaza, Israel y el grupo islámico Hamas siguen lejos de la reconciliación, en tanto que Naciones Unidas llamó a Estados Unidos y Europa a ejercer sanciones económicas contra Tel Aviv para que levante el férreo bloqueo que mantiene sobre el territorio palestino.
Mientras Israel persiste en su política de estrangular la franja de Gaza, un territorio palestino densamente poblado a orillas del Mediterráneo, tampoco ha sido posible la reconstrucción de miles de edificios destruidos o dañados y muchas personas siguen viviendo en la miseria, tras la invasión de Israel entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009.
A los residentes en la franja y la zona fronteriza israelí les preocupa que resurjan los combates. El conflicto de tres semanas en Gaza fue el peor derramamiento de sangre en Medio Oriente desde la Guerra de los Seis Días en 1967: murieron unos mil 400 palestinos y más de 5 mil 500 resultaron heridos. Perecieron sólo 13 israelíes.
Desde la ofensiva militar, muy criticada internacionalmente, los ataques con misiles de milicianos palestinos contra la zona fronteriza israelí se han reducido drásticamente. Mientras en 2008 se lanzaron unos 3 mil 300 cohetes y proyectiles de mortero, este año la cifra apenas alcanzó los 300.
Para los residentes de la zona fronteriza israelí, 2009 ha sido el año más tranquilo en casi una década. Desde el punto de vista militar, la ofensiva fue para Israel un éxito, pero el precio político ha sido un creciente aislamiento internacional de Tel Aviv.
El ejemplo más reciente de las incómodas consecuencias diplomáticas y jurídicas de la guerra fue la orden de detención que dictó un juez británico contra la actual lideresa de la oposición israelí, Tzipi Livni, quien durante la guerra de Gaza era la ministra de Relaciones Exteriores. Si bien la medida fue revocada y el primer ministro británico Gordon Brown se disculpó con Livni, quedó el amargo precedente.
La víspera, Naciones Unidas instó a los aliados estadunidenses y europeos de Israel a que no sólo apliquen sanciones económicas a ese país, sino que con ello se busque también que el régimen israelí cumpla con el informe Goldstone en que se acusa a Tel Aviv de crímenes de guerra en Gaza, según las demandas del relator especial del organismo para los territorios ocupados Richard Falk.
El informe publicado en septiembre por el juez sudafricano Richard Goldstone concluye que Israel y Hamas cometieron crímenes de guerra. Tel Aviv procura ahora impedir la aplicación del informe, que recomienda tomar medidas legales contra Israel y Hamas si no esclarecen las violaciones cometidas durante los combates.
El primer ministro israelí Benjamin Netanhyau calificó el informe de real amenaza
y un intento para deslegitimar el derecho de autodefensa de Israel
. Lanzó amenazas de nuevo ataque sobre Gaza, informó de presiones sobre Egipto para que no abra su frontera con Gaza y dijo que podría bloquear las estancadas pláticas con la Autoridad Nacional Palestina.
En tanto que decenas de palestinos se reunieron el día 24 en la frontera de Gaza con Israel para recordar el primer aniversario del ataque israelí, Hamas e Israel siguen sin llegar a acuerdo sobre las condiciones del intercambio de prisioneros palestinos por el soldado israelí Gilad Shalit. Un sondeo israelí reveló que 76 por ciento apoya el intercambio.