Miércoles 16 de diciembre de 2009, p. 3
Mérida, Yuc., 15 de diciembre. El palacio de la civilización maya, considerada una de las obras cumbres
del gobierno de Yucatán presidido por Ivonne Ortega Pacheco, todavía es un proyecto que carece de la voluntad de los dioses
del dinero para concretarse.
No obstante, la famosa obra sigue envuelta en la polémica. En primera instancia, se desconoce la partida presupuestal que le será asignada. Segundo, su cambio de ubicación, pues ya no será en la región donde se asienta la zona arqueológica de Chichén Itzá, sino en el municipio de Yaxcabá, ubicado a unos 45 minutos del sitio prehispánico, y uno de los más pobres y marginados de la entidad.
La dirección de Comunicación Social del Poder Ejecutivo local informó que todavía no se ha señalado fecha concreta para colocar la primera piedra del ambicioso complejo, que albergaría aspectos relevantes de la cultura maya.
Desde la capital del país se había manejado un programa tentativo, donde el empresario Darío de León, encargado de operar los conciertos del tenor español Plácido Domingo y de la soprano británica Sara Brightman, en Chichén Itzá, invitaba a medios periodísticos para poner la primera piedra hace unos días en Yaxcabá.
La parte oficial de Yucatán desmintió tal versión, pero aclaró que la construcción del palacio de la civilización maya es un hecho
, aunque no se sabe para cuándo.
Sin embargo, esta obra tiene su antecedente inmediato en la recta final del gobierno que encabezó el panista Patricio Patrón Laviada (2001-2007). El entonces mandatario presentó un magno complejo de obras denominado Metropolisur, que consistía en la construcción de un nuevo aeropuerto internacional, cientos de viviendas para personas de escasos recursos, infraestructura de agua potable, carreteras y el museo de la civilización maya.
Por problemas políticos y falta de recursos económicos, Metropolisur pasó a mejor vida. Al entrar en funciones en 2007, la gobernadora Ivonne Ortega documentó una serie de obras prioritarias de su administración, entre ellas retomar la construcción del edificio dedicado a la cultura maya.
Los únicos cambios fueron que ese palacio ya no estaría en Mérida, sino en el municipio de Tinum, donde se localiza la zona arqueológica de Chichén Itzá. Posteriormente, la sede elegida fue Yaxcabá, para que el turismo visite más comunidades rurales de la entidad y la derrama económica beneficie a personas de escasos recursos.
El gobierno del estado requiere de dinero para concretar esa obra, por lo menos 100 o 150 millones de pesos. El presupuesto a ejercer por el Ejecutivo en 2010 está programado en más de 17 mil millones de pesos. De allí, con seguridad, saldría una parte para el palacio de la civilización maya.