Milán, 14 de diciembre. Massimo Tartaglia, el agresor del presidente del consejo de ministros de Italia, Silvio Berlusconi, envió hoy una carta al gobernante en la que le ofreció disculpas y en la que aseguró haber actuado solo y no ser militante de ninguna organización política.

La misiva fue difundida por los abogados de Tartaglia, quien está en una celda aislada de la cárcel de San Vittore, en Milán, en espera de ser procesado por agresión grave premeditada cometida el domingo por la tarde en una plaza comercial del centro de esta ciudad del norte de Italia.

En su primera declaración ante funcionarios de la fiscalía de Milán, Tartaglia confesó que odia al político conservador que por tercera ocasión gobierna Italia, quien en fechas recientes ha radicalizado sus ataques a la izquierda y al Poder Judicial.

Tartaglia, profesionista residente en la periferia de Milán, negó haber llegado a la plaza Domo con el propósito específico de atacar al dirigente, pero decidió hacerlo cuando se enteró de que estaba en el lugar.

El Ministerio del Interior anunció que investigará los hechos por su cuenta y en particular evaluará las medidas de seguridad del primer ministro, pero según un vocero de la entidad, Alfredo Montovano, no se tiene previsto impedir a Berlusconi que dé la mano, abrace a la gente o cargue a los niños.

El médico de Berlusconi, Alberto Zangrillo, informó esta mañana que el también empresario permanecerá hospitalizado de 24 a 36 horas cuando menos, dado que las lesiones causadas son más graves de lo inicialmente diagnosticado.

Zangrillo, sin embargo, no precisó cuáles fueron los daños provocados a Berlusconi luego que Tartaglia le lanzó a bocajarro una reproducción metálica en miniatura de la catedral de Milán, la ciudad donde nació Berlusconi en el seno de una familia de clase media alta y donde formó su emporio editorial y televisivo denominado Mediaset. Objetos como el utilizado para el ataque están permanentemente a la venta en la plaza comercial.

La versión conocida hasta ahora sobre lo sucedido a Berlusconi indica que el golpe le rompió el tabique nasal y al menos un diente.

Se alimenta con mucha dificultad debido a las heridas en la boca, afirmó Zangrillo, quien indicó que pese a la fractura en la nariz, el gobernante no será sometido a cirugía.

La oficina de Berlusconi en Roma informó que el primer ministro canceló su participación en la 15 conferencia mundial sobre el cambio climático que el fin de semana contará con un centenar de jefes de Estado y de gobierno.

La noticia de la agresión cobró relevancia en la prensa de todo el mundo y según el portavoz del primer ministro, Paolo Bonaiuti, Berlusconi pidió en la mañana de este lunes revisar personalmente la prensa, como es su costumbre, pese a haber padecido fuertes dolores de cabeza durante la noche.

Dirigentes de toda Europa expresaron solidaridad a su par italiano. El Vaticano informó que el papa Benedicto XVI lamentó la agresión e hizo sus mejores votos por una pronta recuperación.

El diario The Independent, en un editorial que se publica este martes, señaló que el hecho de que Berlusconi haya sido agredido en un sitio público es evidencia de que en Italia un dirigente político busca el contacto con la gente, lo que contrasta con la actitud de los gobernantes británicos.

Políticos aliados y opositores a Berlusconi reiteraron su solidaridad con el primer ministro, pero también hubo quienes mantuvieron una postura crítica hacia el magnate.

Rosy Bindi, presidenta del Partido Democrático, de centroizquierda, quien recientemente fue protagonista de un enfrentamiento verbal con Berlusconi, dijo que el presidente del consejo de ministros es el verdadero responsable del clima tenso que hay en la política italiana y destacó que, en consecuencia, no debe hacerse la víctima.

Berlusconi dijo semanas atrás que Bindi era más bella que inteligente y en respuesta la dirigente política dijo: no soy una mujer a tu disposición.