Jhonny González volverá a ser campeón
Martes 15 de diciembre de 2009, p. a15
El boxeador es como un asesino a sueldo que tiene prohibido titubear. El miedo es su peor enemigo porque un púgil inseguro es un peleador derrotado; es cuestión de actitud, explica Ignacio Beristáin, el entrenador que ha conducido a 16 peleadores a cetros del mundo, quien ahora se encarga de devolver la confianza al ex campeón Jhonny González, luego de su fracaso por recuperar la corona.
Nacho, como le dicen todos en el gimnasio que dirige en Iztacalco, define su filosofía de vida y de trabajo sin mucho entusiasmo. Es una labor en la que se prepara al peleador para joder, para lastimar
, dice, mientras con un cuchillo le extirpa el corazón a una manzana. Hay que quebrar moralmente al rival y luego empezar a trabajar para dañarlo físicamente
, expresa.
Esa seguridad, opina Beristáin, equivale a 60 por ciento de la preparación que lleva al éxito a un boxeador, hay que convencerlos de que pueden . Yo trabajo sobre el miedo; un trabajo sicológico para motivarlos
, porque de eso depende en gran medida una victoria sobre el cuadrilátero, dice, y por esa razón acudió Jhonny González, para buscar ayuda.
Luego de dos defensas exitosas, González perdió en agosto de 2007 el título gallo de la Organización Mundial de Boxeo ante el filipino Gerry Peñalosa, y en mayo intentó sin éxito recuperar un cetro del orbe ante el japonés Toshiaki Nishioka, pero terminó abatido en la lona.
Nacho afirma que González subió esa noche al cuadrilátero terriblemente
inseguro y así era imposible salir con la mano en alto. El ex monarca decidió separarse de la tutela de su padre y entrenador, Miguel Ángel González, y acudió a Beristáin. De inmediato se puso a trabajar en la confianza. Había que hacerle explotar el carácter, además de que era necesario corregir sus combinaciones de golpes
.
Es difícil reparar la autoestima y la confianza de un monarca derrotado, confiesa Nacho, pero apuesta por cambiar la mentalidad de González, y asegura que llegará sicológicamente muy seguro a la contienda del miércoles contra el nicaragüense Marlon Aguilar, por el título pluma internacional del Consejo Mundial de Boxeo.