El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche pidió a la Cámara de Diputados citar al titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova, para que aclare la presunta campaña emprendida por funcionarios de la dependencia en contra del lácteo que vende Liconsa, pues aseguran que no nutre y sólo engorda.

Manifestó que las declaraciones constantes del subsecretario de Salud, Mauricio Hernández, son irresponsables al asegurar que la leche Liconsa no nutre pero sí contribuye a la obesidad, lo que afecta a miles de ganaderos que surten al gobierno.

Álvaro González, líder de más de 200 mil pequeños ganaderos, dijo que desde marzo pasado autoridades de Salud insisten en que la leche es factor de obesidad, sin tomar en cuenta que el lácteo nacional es uno de los mejores alimentos para aliviar la desnutrición de más de 30 por ciento de la población en pobreza alimentaria.

Lo que sí engorda y es nocivo para la salud de la niñez, dijo, son las fórmulas lácteas importadas, los refrescos y la comida chatarra, por su alto contenido de azúcar, grasas y harinas. Por ello, urge que la secretaría se dedique a realizar programas que disminuyan el consumo de comida chatarra, que son los que en realidad provocan exceso de peso y han colocado a México entre los países con más diabéticos e hipertensos.

El dirigente criticó que se busque desacreditar un producto, que se ha probado científicamente es de alto valor nutritivo, y se pretenda sustituirlo por lácteo en polvo, sin tomar en cuenta que debido a su importación han quebrado 40 mil pequeños ganaderos del país.

González Muñoz consideró que en lugar de atacar a Liconsa, la secretaría debe prevenir sobre el consumo de fórmulas lácteas extranjeras, debido a que se trata de productos que se venden como leche, pero no lo son, sino adulteraciones enriquecidas con melanina y otros ingredientes que se ha probado son nocivos para la salud del consumidor.

Enfatizó que Liconsa compra anualmente unos 800 millones de litros a pequeños y medianos productores a un precio de 4.20 pesos por litro, cuando por costos de producción se requiere aumentar el pago por lo menos un peso más.