En la ciudad de México hay más de 350 mil personas que carecen de acta de nacimiento y viven una situación equiparable a la de los indocumentados mexicanos que van a Estados Unidos sin papeles, porque, al igual que ellos, no pueden acceder a servicios de seguridad social y tampoco ejercen sus derechos políticos.

La analogía es del titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, quien entregó ayer actas de nacimiento extemporáneas a mujeres, desde una bebé de siete meses hasta una joven de 18 años y sobre todo a adultas mayores, entre ellas a María de Jesús Quintana y Mercedes Hernández, ambas de 103 años.

Es doloroso que haya indocumentados en nuestra propia tierra, señaló el funcionario durante el acto realizado en el Museo de la Ciudad de México, en el contexto de los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres, donde planteó que es precisamente de este sector el mayor número de personas que carecen de dicho documento.

Acompañado del director general del Registro Civil, Hégel Cortés Miranda, y Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, Batres resaltó que la ciudad de México es la principal entidad de la República que promueve el respeto al ejercicio pleno de la ciudadanía y los derechos de las mujeres. Muestra de ello es la promulgación de reformas que permiten la interrupción legal del embarazo, mientras ve con preocupación que en otros estados la tendencia es contraria, criminalizar a las mujeres que se ven en la penosa situación de abortar, aun cuando su embarazo es producto de una violación.