La jefa de la Delegación de la Comisión Europea (CE) en México, Marie-Anne Coninsx, sostuvo que en la escena internacional México es un aliado natural de Europa en la lucha contra el cambio climático y que, independientemente de los resultados que se obtengan en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de Copenhague, juega un papel de puente entre los países desarrollados y en desarrollo.

Por su parte, el premio Nobel de Química, Mario Molina, sostuvo que lo más importante en esa cumbre es que los países participantes comiencen a dar pasos para solucionar el problema del cambio climático, porque si se plantean metas muy exigentes, el riesgo podría ser no lograr ningún acuerdo.

En el foro México y la Unión Europea rumbo a Copenhague, realizado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la representante europea dijo que en esta cumbre, que se celebrará en la capital danesa del 7 al 18 de diciembre, el compromiso de la Unión Europea para Copenhague es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 20 por ciento de aquí a 2020 con respecto a los niveles de 1990, con la posibilidad de 30 por ciento si los países desarrollados se comprometen a hacer esfuerzos similares.

Además, esperamos contar con un compromiso serio de los países en desarrollo, especialmente los grandes emisores de gases de efecto invernadero como China. Porque el solo esfuerzo de los países desarrollados no es suficiente para evitar que la temperatura del planeta aumente 2 grados centígrados.

Mario Molina explicó a la comunidad estudiantil los cambios en la composición química que se han producido en la atmósfera y el aumento en la temperatura en los años recientes debido a este fenómeno.

El científico aseguró que todavía es posible detener este problema y evitar desastres naturales más frecuentes, pero para ello hay que empezar a cambiar el uso de las energías y desarrollar fuentes más sustentables y efectivas.

Adrián Fernández, presidente del Instituto Nacional de Ecología, señaló que lo que está en juego en dicha cumbre es si la comunidad internacional puede ponerse de acuerdo en la lucha contra el cambio climático y qué responsabilidades van a asumir para la reducción de emisiones de GEI.

Recordó que México llevará a Copenhague su propuesta del Fondo Verde, así como su cuarta Comunicación Nacional sobre Cambio Climático y una posición proactiva.

Por otro lado, ayer el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) calificó de absurdo que la posición de México en Copenhague esté fundada en su propuesta del Fondo Verde para impulsar programas como el Proárbol, por lo que le exigió al gobierno que acuda a esa cumbre con una postura firme para que se logre un documento vinculante que obligue a las grandes potencias del mundo a reducir en 40 por ciento sus emisiones GEI para 2020.

En el lado del activismo, después de seis meses de recolectar firmas por todo el país, representantes de organizaciones que conforman la campaña nacional Píntale la raya al cambio climático, le enviaron al presidente Felipe Calderón más de 180 mil firmas para exigirle medidas urgentes para frenar los impactos del cambio climático.