La mañana de ayer enormes bestias tomaron la avenida Félix Cuevas, ante el asombro de vecinos, comerciantes, peatones y conductores. Se trata de nueve equipos mayores como plumas, almejas, retroexcavadoras, tractores, grúas y rompedoras neumática, así como 28 equipos menores, vehículos y 260 técnicos encargados del levantamiento topográfico y la realización de obras de la línea 12 del Metro, cuya zona de obras se amplió ayer de Cuauhtémoc a avenida Revolución.

Estamos trabajando en sus 25.1 kilómetros de longitud, afirmó el director del proyecto, Enrique Horcasitas, al destacar que se tiene un avance promedio de 25 por ciento. El tramo superficial de los talleres de Tláhuac tiene avance de 19 por ciento; de los talleres a la estación Tlatenco es de 28 por ciento; el tramo elevado de 12 kilómetros, que va de la citada estación a Atlalico, registra avance de 17 por ciento; mientras en el cajón subterráneo que va hacia Mixcoac es de 20 por ciento, precisó.

Reconoció las molestias que generará este corte parcial, que durará hasta el 7 de enero, y los problemas que podría acarrear a algunos negocios; sin embargo, los recursos destinados a apoyar a comercios ya se agotaron en la Secretaría de Gobierno y esta dependencia determinará sí habrá el próximo año, tras aprobarse el presupuesto 2010, mientras a nivel de obras vamos en tiempo y forma. Esperamos poner en operación esta línea en 2012.

Su operación contribuirá a reordenar el transporte de superficie, sobre todo en Tláhuac, y el tiempo de recorrido a lo largo de la línea se reducirá de 2:45 a 45 minutos. Además contará con tecnología de punta, será ciento por ciento accesible a personas con capacidades diferentes, al ser más anchos los trenes –cuya compra está en análisis por el Sistema de Transporte Colectivo–, de 2.8 metros, y estaciones elevadoras. Todo esto permitirá ahorro de 11 por ciento en energía eléctrica al ser de rodadura neumática, indicó.

Mencionó que los dos millones de metros cúbicos de cascajo que genere la construcción de cuatro estaciones subterráneas a cielo abierto serán enviados a tres sitios autorizados, entre ellos las minas de Jobada; se buscará reducir al mínimo las afectaciones para la gente, señaló.