Ayudaron la destacada actuación del portero Alfredo Talavera y el aliento del público
El conjunto potosino fue peligroso
Las opciones más claras de gol fueron nuestras, pero el rival hizo un gol legítimo: Zurdo López
Debemos dar el respeto al rival: De la Torre
Lunes 30 de noviembre de 2009, p. 2
Toluca, Edomex, 29 de noviembre. En partido sufrido, con destacada actuación del portero Alfredo Talavera y arengados por el grito de batalla, el ya clásico ¡Sí se puede, sí se puede...!
, Toluca avanzó a semifinales tras vencer 1-0 a un complicado San Luis y ahora enfrentará al Monterrey.
El gol del chileno Héctor Mancilla, al minuto 77, y la condición de superlíder del cuadro escarlata fueron factores suficientes para prenderse con alfileres a la siguiente fase.
En el primer tiempo los Gladiadores se defendieron por nota e hicieron surgir muy temprano la preocupación en las filas de los Diablos Rojos, en las que quedó en evidencia la escasez de ideas y variantes.
Sinha no tuvo su habitual chispa desequilibrante, mientras Mancilla saltó a la cancha con la puntería extraviada, y por los costados resultaron poco productivos Néstor Calderón y Carlos Esquivel, ambos con disparos desviados o directos a la posición del guardameta Adrián Martínez.
En acciones de contragolpe y con el toque de Braulio Luna, el conjunto potosino resultó más peligroso. Jesús Palacios fue el primero en exigir al portero Talavera. Después, los choriceros mostraron nerviosismo y precipitación con pases equivocados, lapso que incluyó un pésimo despeje de Talavera, quien, no obstante, fue el mejor elemento del Toluca.
Al 30, Luna remitió un tiro directo que se estampó en el ángulo superior izquierdo de la meta local y 10 minutos después Alfredo Moreno tuvo otro mano a mano con Talavera, quien desvió a tiro de esquina.
Los dirigidos por Miguel Ángel López ni siquiera se afanaron al frente, pues tuvieron una gran opción de contrarremate, pero ellos mismos la apagaron con pases retrasados, hasta llevar el esférico a su propio guardameta y arrancar abucheos.
Adrián Martínez sacó el colmillo al consumir tiempo en cualquier ocasión y los insultos del público se le resbalaron, al igual que al silbante Armando Archundia, quien en el primer tiempo amonestó a Édgar Dueñas y a Mancilla, y se fue al vestidor con el grito de ¡ratero-ratero!
estallándole en los oídos.
El ¡sí se puede-sí se puede!
surgió atronador al inicio del complemento, pero los Diablos no encontraban el camino por alto ni a ras de suelo; ni por el centro ni por los costados. Inclusive, los zagueros Dueñas y Novaretti se sumaron al ataque, prueba de la ansiedad que los dominaba.
El Chepo de la Torre respondió con dos cambios: sacó a Néstor Calderón, lesionado tras un choque con Óscar Mascorro; Raúl Nava entró por Manuel de la Torre y redondeó con la entrada de Isaac Brizuela.
San Luis encontró huecos atrás, como al minuto 54, cuando Tressor encaró a Talavera, quien alcanzó a contener el remate con una pierna.
Los escarlatas ya mostraban desánimo y los potosinos cansancio, hasta que Novaretti dio pase filtrado a Mancilla, quien avanzó por el centro, sacó al portero Martínez, condujo el balón un par de pasos y clavó el tanto que desató festejos.
Los abrazos en el palco principal, desde donde observó el partido el dueño del equipo, Valentín Diez, acompañado del seleccionador Javier Aguirre, no se hicieron esperar. La gente de la Perra Brava por fin tuvo un motivo para quitarse las playeras, lanzar papel blanco picado y desahogar la presión con el festivo ¡Diablos, Diablos!
El Zurdo López salió del banquillo. Hizo apurados cambios: metió a Carlos González, Eduardo Coudet y a Víctor Lojero, y casi le resulta, porque al minuto 90 Lojero estrelló su remate en el poste izquierdo; el esférico voló hasta el afortunado Talavera, quien de inmediato lo atrapó.
Los ánimos se invirtieron, ahora San Luis era el equipo desesperado y Tressor se hizo expulsar tras noquear a Novaretti, pero quien se robó la tarde fue el portero local, que de último minuto atajó brillantemente un disparo de Alfredo Moreno.
El técnico Miguel Ángel López indicó: Las opciones más claras de gol fueron nuestras; no digo claras, clarísimas
, pero reconoció que el rival hizo un gol legítimo
y fue justo ganador.
Dijo que hoy terminó su interinato en el timón y reconoció que le gustaría seguir al frente de los Gladiadores. Asimismo, rechazó tener problemas con Coudet, pero puntualizó que no existen jugadores indispensables
.
A su vez, De la Torre comentó: La conclusión es que debe tenerse la misma atención en el minuto uno y en el 90. Así es el futbol, sabíamos que San Luis iba a estar bien organizado atrás, pero nosotros debemos dar todo el respeto a la labor del rival
.
Aceptó que Talavera estuvo brillante, pero negó su titularidad a futuro, pues cuando regrese Cristante, ya veremos
, y remató: Este fue un escalón, vamos paso a pasito
.
Talavera rehusó la etiqueta de héroe: aquí no hay héroes; en todo caso, lo es el equipo entero
, mientras Sinha admitió que fue un partido desesperante y sufrido: hoy vamos a disfrutar y mañana pensaremos en el próximo rival
.