Cruz Azul respeta mucho al Puebla, señaló
Jueves 19 de noviembre de 2009, p. a15
No puedo aceptar que lo consideren favorito porque la mayoría de las veces los campeonatos los han ganados los equipos que vienen de atrás. Los superlíderes sólo han obtenido cinco veces los primeros lugares. Entonces tenemos que respetar muchísimo al Puebla
, señaló el técnico Enrique Meza, luego de que a Cruz Azul le pusieran esa etiqueta para la fase final.
Ni siquiera el 4-0 que le recetaron a los Camoteros en la penúltima fecha del torneo regular le genera confianza, ya que para él fue un accidente; las goleadas
eso son.
Tenemos que esperar a un equipo de la franja motivado, en una liguilla, después de tantos problemas que tuvo con el porcentaje. Sabemos que vamos a enfrentar a un gran rival
, comentó.
Dijo estar consciente de que La Máquina no está exenta de sufrir un percance este sábado, en el partido de ida de cuartos de final: Siempre está latente, pero debemos pensar en ser unos dignos rivales, en este caso del Puebla
Resaltó que cuentan con “un gran entrenador y jugadores que siempre cambian mucho cuando llegan a ese plantel. Chelís (José Luis Sánchez Solá) les da un trato muy especial y los hace rendir.
Sabemos que los dos enfrentamientos (de cuartos de final) tendrán un alto grado de dificultad
, aunque aceptó que tiene más experiencia en liguillas que el timonel camotero, pero nosotros no jugamos, afortunadamente
.
–¿Siente el equipo a punto? –se le preguntó durante la conferencia de prensa, luego del entrenamiento en el estadio Azul.
–Es imposible pensar que pueda estar a punto, siempre estamos pidiendo más, aunque jugáramos muy bien.
Al inquirirle si sueña con ser el técnico que dé por fin un nuevo título a los Cementeros, respondió que siempre sueño. Soy un soñador. A donde voy a trabajar siempre espero conseguir cosas
.
Además, el club celeste significa mucho para él: Aquí nací como técnico y como jugador, entonces le tengo un cariño muy grande a la institución, a los coperativistas y, por supuesto, al equipo que me dio tantas oportunidades. No solamente de dirigir y de jugar, sino de cambiar mi vida, desde el momento en que llegué aquí, en 1966
.