Madrid, 17 de noviembre. La tripulación de 36 pescadores del atunero vasco Alakrana fue finalmente liberada tras un secuestro de 47 días por piratas somalíes, que recibieron a cambio un pago de 4 millones de dólares (2.7 millones de euros) del armador de la nave y el compromiso informal del Ejecutivo español, encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de que entregaría a los dos piratas detenidos en España.

La noticia fue recibida con alegría y llanto por parte de las familias de los marineros, que en los últimos días habían protagonizado diversas movilizaciones ante la situación dramática en que se encontraban los pescadores.

El Alakrana fue capturado el pasado 2 de octubre, cuando de madrugada unos 70 piratas de origen somalí entraron a la embarcación fuertemente armados y se hicieron del control.

Esta zona internacional es rica en la pesca de atún –uno de los productos más codiciados y rentables del mercado internacional–, pero también una de las más peligrosas, ya que en los últimos años ha habido numerosos secuestros de barcos de pesca y de paseo.

El Alakrana, cuya tripulación era de 36 personas, la mayoría vascos y gallegos, se internó en una zona especialmente peligrosa, lejos de la llamada zona de protección creada por los gobiernos de la Unión Europea para evitar secuestros, que está bajo vigilancia de varias fragatas militares.

Una vez fuera de la zona delimitada por la Unión Europea, el Alakrana fue abordado por los piratas somalíes que, según testimonios de los pescadores, actuaron con enorme violencia.

Desde el primer día los secuestradores se pusieron en contacto con el armador de la embarcación y con representantes del gobierno español para negociar las condiciones del rescate.

Pero la situación se complicó tras la detención, a dos días del secuestro, de dos de los piratas que abandonaron la embarcación y fueron aprehendidos por una nave militar española. Entonces, a las condiciones de la liberación de los pescadores se agregó también la libertad de sus aliados.

Después de muchos momentos de tensión, en que incluso se llegó a temer por la vida de la tripulación, Rodríguez Zapatero anunció esta tarde en rueda de prensa que el atunero vasco navega libremente hacia aguas más seguras y con la tripulación sana y salva.

Es decir, después del pago del rescate de 4 millones de dólares –que según el testimonio de los marineros los piratas se habían repartido en el mismo barco– y se dirigía a las islas Seychelles.

Tras salir del barco los últimos piratas, las dos fragatas del ejército español que vigilaban a 30 millas de distancia al buque plagiado intentaron sin éxito detener a los piratas que huían con el botín, e incluso dispararon varias veces para hundir sus embarcaciones.

Rodríguez Zapatero se defiende

El mandatario español, fuertemente criticado por las familias de los marineros y por partidos políticos, defendió la actuación de su gobierno al señalar que hemos hecho lo que teníamos que hacer y que si el barco navega libre ha sido gracias al esfuerzo de mucha gente y la colaboración de todos. Las familias lo han pasado mal pero han tenido un comportamiento que les quiero agradecer.

Mientras tanto, la ministra de Defensa, Carme Chacón, añadió que la piratería no es sólo un problema de España, así que la comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado ante un problema de esta magnitud.

Los familiares de los pescadores vascos ofrecieron una rueda de prensa en la que dijeron sentirse aliviados y ansiando que sus familiares lleguen a puerto, al tiempo que han pedido a todos los partidos e instituciones públicas que al menos hoy, el día de la liberación, se evite utilizar la crisis del secuestro como arma política.

En el mismo sentido se expresó la consejera de Pesca del gobierno autonómico vasco, Pilar Unzalu, quien agradeció a los pescadores y sus familiares la entereza para soportar el dolor y la incertidumbre durante 47 días.

A su vez, uno de los piratas que tomaron el Alakrana confirmó a Dpa que el rescate del atunero suponía también que fueran puestos en libertad dos compañeros de nuestra profesión, si bien de inmediato no hubo información de cómo fueron liberados o entregados los piratas.

Se calcula que desde 2007 los clanes piratas somalíes han obtenido más de 200 millones de euros por el pago de rescates, con lo que se ha convertido en una industria en la que se estima hay más de 2 mil personas armadas y con las herramientas necesarias para cometer este tipo de delitos.

En la actualidad hay ocho barcos secuestrados en la misma zona de alto riesgo marítimo.

Desde Bruselas se anunció que España asumirá el mando de una misión europea para formar hasta 2 mil miembros del cuerpo de seguridad y la guardia costera somalíes para enfrentar a los piratas de esa región, anunció Chacón.