El director de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), José Luis Luege, informó ayer que se analiza con los gobiernos del Distrito Federal y del estado de México la posibilidad de llevar agua de Tula a la capital del país, tras ratificar que en este sexenio no se construirá la presa de Arcediano, en Jalisco, pero sí la de Zapotillo, y que las poblaciones afectadas por este último proyecto serán indemnizadas y reubicadas.

Por otro lado, dijo que no cuenta con presupuesto para construir bordos de seguridad en las márgenes de los ríos de Chiapas, pese a que existe un compromiso de realizar dichas obras. Por ello se comprometió a trabajar con el gobernador y la Secretaría de Hacienda, para hacer lo más que se pueda.

Al comparecer ante senadores de la Comisión de Recursos Hidráulicos, dijo que se requieren cuantiosos recursos para realizar obras de protección en Tabasco.

Resaltó que el plan integral implica reubicar personas, pero ello no es facultad de la Conagua, sino de los municipios, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social y los eventuales beneficiarios.

Manuel Velasco, senador por el Partido Verde Ecologista, recordó que en el presupuesto federal los recursos asignados a ese rubro llegaron a 157 millones de pesos, cuando se requieren mil 500 millones de pesos.

Senadores perredistas señalaron que construir la presa El Zapotillo implica inundar tres poblados cuando hay diques subutilizados y la obra carece de permiso del municipio de Cañadas de Obregón.