Raúl Murrieta Cummings, secretario de Finanzas del estado de México, rechazó que una maniobra del gobernador Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray –ex miembro de su gabinete y presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados– haya dado a la administración estatal un trato privilegiado en el reparto del presupuesto para 2010.

El funcionario reconoció que el estado recibirá más de lo previsto y dijo que lo usará para construir las autopistas Toluca-Naucalpan y Texcoco-Calpulalpan, además de pavimentar Chimalhuacán y ampliar el Seguro Popular.

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, negó en Boca del Río que los mandatarios estatales manejen el dinero público a su gusto, pues los fondos llegan etiquetados y las delegaciones de las dependencias federales en los estados ministran los recursos.

Adelantó que el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, y la lideresa nacional de ese partido, Beatriz Paredes Rangel, apoyan la formulación de un nuevo acuerdo hacendario que nos reconcilie, relance y reúna a todos, el cual se planteará en la próxima reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

En Cuernavaca, el gobernador Marco Antonio Adame Castillo expresó su satisfacción por los 10 mil millones de pesos etiquetados para obras públicas y medio ambiente que recibirá Morelos, aparte de los 14 mil 500 millones del presupuesto regular, medio millón de pesos en comparación con 2009.

El mandatario panista de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, consideró excepcional el monto de al menos 5 mil 375 millones de pesos asignado a la entidad para obras públicas, pues representa un 27 por ciento de incremento; mientras el presupuesto normal del próximo año, dijo, incluirá un plan de austeridad y la compactación de dependencias estatales, pero advirtió que no aplicará un recorte a su salario.