Copenhague, 16 de noviembre. Dos días después de que Estados Unidos y China rechazaron nuevamente firmar un acuerdo para reducir las emisiones de dióxido de carbono, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expresó su expectativa de que un pacto mundial legalmente vinculante en la materia sea rubricado en México a finales de 2010.

El jefe de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU, Yvo de Boer, confirmó que en la reunión del 7 al 18 de diciembre en Copenhague, Dinamarca, sólo habrá acuerdos políticos. La negociación de convenios obligatorios, consideró, tendrá que ser postergada para un encuentro en Bonn, Alemania, que se efectuará a mediados de 2010, y podrían firmarse en México a finales de año.

El funcionario de Naciones Unidas manifestó que la ampliación de los plazos de negociación para el acuerdo dará tiempo al Senado estadunidense para aprobar leyes que restrinjan las emisiones de dióxido de carbono.

El anuncio de Washington y Pekín –hecho el fin de semana– de que no signarán un pacto vinculante el mes próximo en Dinamarca obligó el domingo al primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, a plantear la posibilidad de que en la reunión en Copenhague se busquen convenios políticos para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y financiar las acciones de apoyo a países pobres contra el calentamiento global.

La ministra de Clima y Energía danesa, Connie Hedegaard, confió en que para la cumbre de diciembre habrá acuerdo, y apuntó: quizás un plazo realista sería un año, hasta que se lleve a cabo la reunión ministerial sobre cambio climático en México, a finales del año entrante.

Luego de que Estados Unidos y China –los mayores emisores de gases de efecto invernadero– anunciaron su decisión de no aceptar compromisos en Copenhague, la Comisión Europea admitió que no será posible alcanzar convenios vinculantes, por lo que sólo aspira a plasmar un acuerdo marco de carácter político.

La portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, aseguró que el organismo insistirá en que se pacten objetivos para reducir emisiones y el financiamiento a países de menores recursos para lograr sus objetivos en la materia.

Los 27 países de la Unión Europea ya se comprometieron a reducir para 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles de 1990, es decir, 20 por ciento menos de lo emitido actualmente. No obstante, los gobiernos eurocomunitarios no han definido cuál de ellos financiará a las naciones pobres para apoyar sus esfuerzos en el rubro.