Martes 10 de noviembre de 2009, p. 20
Teherán, 9 de noviembre. Tres estadunidenses detenidos en Irán en julio pasado por ingresar de manera ilegal a territorio iraní a través de la frontera con Irak fueron acusados hoy de espionaje, delito por el que podrían ser condenados a muerte. El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, exigió que Shane Bauer, de 27 años, Sarah Shourd, de 31, y Josh Fattal, de 27; sean liberados, mientras la secretaria de Estado, Hillary Clinton, afirmó que Irán no tiene pruebas
de la acusación.