La banda de new romantic anuncia gira por Europa y nuevo disco
Martes 10 de noviembre de 2009, p. a12
Borehamwood, Reino Unido, 9 de noviembre. En la actual seguidilla de comebacks en el negocio musical, se destaca el del grupo inglés Spandau Ballet.
El quinteto había hecho una pausa de casi 20 años, y ahora se anuncia de regreso con gran gira por Europa y nuevo disco.
Sin embargo, y pese al largo receso, el disco compacto Once More no es muy novedoso. Junto a dos nuevas canciones con el estilo de antaño, el grupo, que por años estuvo separado, reinterpretó sus clásicos más exitosos de los años 80.
Veremos primero qué acogida tiene todo esto
, dijo el cantante Tony Hadley en entrevista.
Tuvo que pasar mucho para que el grupo de estilo new romantic volviera a unirse y se presentara en un escenario. La espina se había clavado muy hondo: incluso nueve años después de su separación, el cantante Tony Hadley, el baterista John Keeble y el saxofonista Steve Norman peleaban ante los tribunales por las regalías de las canciones, que nunca escribieron... Quienes sí lo hicieron fueron los hermanos Gary y Martin Kemp.
Petición rechazada
Aun así los otros tres integrantes de la banda querían participar de los derechos de autor. El juez en la Corte Suprema londinense calificó la petición de desvergonzada
y la rechazó.
Como banda siempre se tiene cierta duración
, explicó Norman, al hablar de las causas de la separación en 1990. Nosotros cinco nos reunimos en febrero pasado en mi casa y con un par de cervezas en frente discutimos y aclaramos todo en una noche muy larga
, dijo Hadley, padre de cuatro hijos.
“Su voz mejoró –evaluó el bajista Martin Kemp–; ahora somos nuevamente felices como amigos sobre el escenario”.
Las nuevas piezas Once More y Loved Is All son típicas canciones con el sonido sintético jazzista del grupo pop que primero se denominó The Makers, consideró Hadley.
En un viaje a Berlín, un amigo del grupo descubrió un nombre mejor. Lo vio en un baño de un club nocturno. Tiempo después, la banda dijo que se bautizó según la cárcel para criminales de guerra en Berlín-Spandau.
A la hora de ensayar para sus presentaciones, los cinco artistas, que conservan un look juvenil, se replegaron a un sitio simbólico: el escenario George-Lucas en los estudios cinematográficos Elstree, en la ciudad inglesa de Borehamwood.