México tiene siempre la capacidad de realizar un Mundial y podrá hacerlo en caso de problemas con alguno de los organizadores, aseguró el presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, en su visita al país para presentar la playera del Tri, inaugurar el pabellón de los Tuzos del Pachuca, el estadio del club Santos Laguna y cerrará el jueves en Guadalajara, donde verá la casa que construyen las Chivas.

El dirigente del máximo órgano rector del balompié mundial hizo gala de sus dotes de político para evitar temas ásperos, como la incursión del narcotráfico en el futbol, la propiedad de varios equipos por un solo dueño y hasta se mostró conforme con el spray que usan los árbitros, pese a que dicen que contiene químicos.

Luego de visitar, junto con el titular de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Justino Compeán, al presidente Felipe Calderón en la residencia oficial de Los Pinos, para llevarle la nueva playera de la selección, Blatter comentó el retiro de la postulación mexicana para los Mundiales de 2018 y 2022, pero como les mencioné a los dos presidentes (de la FMF, Compeán, y del país, Calderón), si en algún momento hay un problema, México estará siempre a disposición, recalcó.

En rueda de prensa realizada en las instalaciones de la FMF, acompañado de Compeán y Decio de María –titular y secretario, respectivamente–, el dirigente suizo felicitó al técnico Javier Aguirre por lograr el boleto a Sudáfrica, a Cuauhtémoc Blanco por el Premio Nacional de Deportes, a la Sub-17 por su participación en Nigeria y en general al balompié mexicano por los logros que ha tenido y los que tendrá en el futuro.

Además de puntualizar que las federaciones tienen la responsabilidad económica de los futbolistas cuando son convocados a sus selecciones, recalcó que el órgano que dirige otorga 6 millones de dólares a cada país clasificado al Mundial, pero también ponemos 40 millones de dólares que las federaciones tienen a su disposición para indemnizar a los clubes que les dan jugadores, precisó.

Respecto de la petición que Chivas hizo hace un par de semanas, por conducto de su presidente, Rafael Lebrija, en busca de que la FMF remunere a los rojiblancos que cumplirán la larga concentración con el Tri, Blatter, tras desmenuzar cifras, matizó: Los convocados y sus equipos deben aceptar que jugar en una selección es un honor, y no verlo tanto como un servicio pagado.

La amistad entre los federativos nacionales y Blatter va viento en popa, así lo manifestó el suizo, al recordar la entrevista de julio, en Nueva York, en la final de la Copa Oro, donde México logró el título de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol. De igual, forma, resaltó su amistad con Jorge Romo y el ex árbitro Arturo Yamasaki, presentes ayer en la conferencia de prensa.

Acerca del uso del spray que en México es patrocinado por una empresa de pinturas, indicó que esto sólo ocurre en Latinoamérica y consideró buena la medida para salir del lío eterno entre los 11 pies o nueve metros; empero, de acuerdo con las reglas del juego, no se permiten marcas diferentes a las que ya están en la cancha, y adelantó que el tema será debatido en marzo próximo.

La FIFA prohíbe que un dueño tenga más de un equipo, sobre todo en el mismo circuito, como ocurre con Televisa, que tiene al San Luis y al América en primera división, pero Blatter, con habilidad, acotó: No hemos recibido ninguna reclamación o protesta de alguno de los participantes. No lo vemos como tema de intervención, pero si recibimos una carta oficial, deberemos abrir el caso.

En la liga mexicana hay equipos, como el Pachuca, que han jugado hasta con ocho elementos no nacidos en el país. Blatter habló del proyecto 6+5, el cual obligará a los clubes a jugar con un máximo de cinco foráneos, incluidos naturalizados, y dar preferencia a los locales. Admitió que causará protestas de los clubes ricos de Europa, pero con la aceptación del Contrato de Lisboa de la Unión Europea de Futbol Asociado, el primero de diciembre entrará en vigor un artículo sobre ese tema.

Tras ponderar el afán educativo y de fomento a la salud que impulsa por medio del futbol, el dirigente celebró el retiro de mallas metálicas en los estadios, porque sólo los reos y los animales en el circo están detrás de las rejas. Asimismo, habló de sus 35 años en la FIFA, a partir de 1974; sin embargo, no piensa todavía en otra probable relección –eso lo decidirá el congreso–, sino en garantizar el éxito en el Mundial de Sudáfrica.