Entre los acuerdos que alcanzaron las cúpulas de PRI y PAN con el presidente Felipe Calderón durante la negociación para aprobar la Ley de Ingresos 2010 estuvo dar tiempo al gobierno federal para, paulatinamente, cortarle grasa a la alta burocracia.

Fuentes del tricolor aseguraron que esa fue la razón por la que no se incorporó al documento final esta demanda de los gobernadores, quienes argumentaron en las diversas reuniones que tuvieron en la sede nacional de ese partido, que Calderón no puede esperar que el Congreso apruebe nuevos impuestos si no empieza por reducir la elite dorada que crearon Vicente Fox y él mismo.

Los gobernadores y la dirigencia nacional del PRI basaron esta demanda en un análisis confidencial, en el que se advierte que de 2000 a la fecha la alta burocracia no sólo se incrementó sustancialmente, sino que significa un gasto acumulado de 722 mil 700 millones de pesos.

En el documento, al que La Jornada tuvo acceso, se indica que al inicio de la gestión de Fox sólo existían los niveles de secretario de Estado para los titulares de las dependencias o de titular de entidad para los responsables, como es el caso de la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos; nueve años después existen 762 puestos con el mismo nivel salarial y de prestaciones.

En esos nueve años, se agrega en el documento, se pasó de tener 89 puestos homologados a nivel de subsecretario a mil 11; de 69 jefes de unidad en 2000, el gobierno federal creó mil 212 nuevas plazas con ese mismo nivel; las plazas con sueldos homologados a directores generales adjuntos crecieron en la administración de Vicente Fox y en lo que va de la de Felipe Calderón en 5 mil 448.

El mismo crecimiento se dio en otros rubros, como los sueldos homologados a directores de áreas, que aumentaron 33 mil 981. Se trata de plazas que cuentan, además de los salarios correspondientes, con prestaciones como seguro médico particular, que cuestan al erario cerca de 7 mil millones de pesos anuales, o el fondo de ahorro, en el que por cada peso que aporta el funcionario, el gobierno le entrega otro peso, que significa un gasto de 12 mil millones de pesos. Asimismo, personal de oficina, asesores externos, teléfonos celulares, gastos de representación, choferes y vehículos.

El comparativo que se hace en el documento destaca que entre 2000 y 2009 la alta burocracia creció 48.5 por ciento.

Las fuentes consultadas mencionaron que, en el debate interno, los gobernadores del PRI enfatizaron la necesidad de pedir al gobierno de Felipe Calderón que aplique medidas de racionalización del gasto público.

El mismo tema se abordó en las reuniones paralelas que tuvieron miembros de la dirigencia del tricolor y legisladores de ese partido, en donde la conclusión fue reducir las miles de plazas a niveles de subsecretarios, secretarios y directores generales que se crearon a partir de 2000, que suman poco más de 6 mil.