DEA, ICE y ATF, entre las dependencias asentadas aquí, revelan funcionarios federales
Colaboran con las autoridades nacionales, dicen
Muchos son ex integrantes de cuerpos de inteligencia
En consulados, sus principales bases
Reportan al menos un caso de corrupción
Domingo 8 de noviembre de 2009, p. 7
Más de mil 400 agentes del gobierno de Estados Unidos operan en México en labores de combate al crimen organizado e inteligencia. Unos 700 son ciudadanos mexicanos. Los agentes trabajan principalmente para dependencias como la agencia de Inmigración y Aduanas, y la de combate a las drogas (ICE y DEA, por sus siglas en inglés), revelaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional.
En los últimos 18 meses, las agencias estadunidenses han instalado más bases de operación, aunque tienen binomios o trinomios de agentes que operan en todo el territorio nacional, la mayoría tiene como base de operación los consulados de ese país
.
De acuerdo con las fuentes consultadas, se ha dispuesto una coordinación operativa mediante la Procuraduría General de la República (PGR), sin embargo, antes que las autoridades mexicanas, los agentes estadunidenses han identificado a presuntos delincuentes que han fallecido en enfrentamientos armados con autoridades, como el caso de Braulio Arellano Domínguez, El Gonzo, líder del cártel de Los Zetas en Puebla y Veracruz, muerto durante un tiroteo contra miembros de la Secretaría de Marina, en el municipio veracruzano de Soledad de Doblado, el pasado 3 de noviembre.
Los funcionarios entrevistados, que solicitaron el anonimato pero que laboran en instancias como las secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y la PGR, refirieron que “el gobierno ha permitido que en los últimos 18 meses se incremente la presencia de agentes estadunidenses en México, sobre todo a través de los consulados, pero muchos son ex policías o integrantes de cuerpos de inteligencia mexicanos que terminaron su labor aquí, y se contrataron con los organismos de aquel país para combatir la delincuencia organizada.
“Las agencias trabajan de manera independiente, principalmente la DEA, pero tienen relación con autoridades mexicanas. Por ello, cuando detectan algún cargamento [de drogas], lo reportan y si, por ejemplo, la PGR emprende una acción, ellos acuden de manera discreta y desarmados a los operativos e informan a su país de lo sucedido y sus resultados.
Pero no sólo realizan labores de vigilancia o espionaje de manera física, también hacen uso de tecnología en sus operaciones e investigaciones.
En el caso de los agentes de ICE y DEA, “muchos son mexicanos contratados desde Estados Unidos por las agencias.
“Están en todo el país, hace cinco años sólo tenían bases en Yucatán, Sinaloa, Jalisco y el Distrito Federal, y ahora también en Chiapas, Tabasco, Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Baja California, Sonora, Zacatecas.
En la frontera con Estados Unidos, operan principalmente los elementos de ICE con miembros de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés). Desde Jalisco hasta Chiapas es donde mayor número de agentes de la DEA trabaja en labores de inteligencia.
Los informantes revelaron que entre los casos en que agentes de la DEA han alertado a las autoridades mexicanas está el hallazgo e identificación de un hombre colgado en un puente en Tijuana, Baja California, quien resultó ser un funcionario público. El 10 de octubre, el cuerpo de Rogelio Sánchez Jiménez fue colgado en el puente Distribuidor Morelos, sobre la carretera a Playas de Rosarito.
Otro caso más reciente, citaron las fuentes consultadas, fue la confirmación de la identidad de Braulio Arellano Domínguez, El Gonzo.
Información secreta
Los agentes estadunidenses no han estado exentos de corrupción. En octubre de este año versiones periodísticas informaron que un agente de ICE que había estado adscrito a la base de Guadalajara será enjuiciado en su país por revelar información secreta a miembros del crimen organizado que operan en México. El agente fue identificado como Richard Padilla Cramer.
Otro caso, en el que mexicanos se convierten en agentes estadunidenses y evidencian sus actividades ya sea de infiltrados en bandas criminales o como elementos de inteligencia, ocurrió en agosto de este año, cuando fue asesinado José Daniel González Galeana, quien trabajaba para ICE y su muerte, según las primeras pesquisas, fue a manos de otro elemento de esa agencia.