En periodo de sesiones número 64 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, el oficial mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Julio Camarena Villaseñor, presentó la posición de México y el Grupo de Río en reación con el presupuesto de programas para el bienio 2010-2011 del organismo internacional y le pidió mayor austeridad en el gasto administrativo. Ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el pleno de la asamblea, señaló que los 4 mil 887 millones de dólares del proyecto de presupuesto presentado por el titular de este organismo destinados a satisfacer las prioridades y mandatos de la ONU (paz y seguridad, desarrollo y derechos humanos) deben ser sometidos a una rigurosa revisión que sea congruente con los efectos negativos que la recesión mundial ha tenido en las economías de la mayoría de los estados miembros de la organización. El funcionario lamentó que el presupuesto de la ONU no refleje la austeridad presupuestaria que la mayoría de sus miembros han instrumentado. Enfatizó que el país, como uno de los principales contribuyentes financieros de Naciones Unidas (el décimo en el mundo) demanda a esta organización mayores esfuerzos de racionalización del gasto administrativo, incluyendo plazas y estructuras. Así como que fomente la transparencia, el ahorro y la eficiencia de los recursos del organismo.