La delegación Tláhuac, con base en una determinación de evacuación definitiva emitida por la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal, desalojó ayer por la mañana a más de 30 familias del conjunto habitacional Nueva Tenochtitlán, ubicado en el número 6783 de avenida Tláhuac, en la colonia Las Puertas, del poblado de San Francisco Tlaltenco.

El conjunto habitacional fue inaugurado en septiembre de 1996 por la Unión Popular Nueva Tenochtitlán, de René Bejarano y Dolores Padierna. Las cuatro torres, de 45 departamentos cada una, fueron construidas en un terreno fangoso de 2 mil metros cuadrados. Meses después de la entrega de las viviendas se presentaron las primeras fallas estructurales.

María de los Ángeles Román, titular de la Dirección General de Jurídico y Gobierno de la demarcación, argumentó ante los vecinos que el objetivo de la acción era salvaguardar la integridad de los condóminos, ya que el conjunto se encuentra asentado en un terreno que sufre variaciones en el suelo.

Sin embargo, los vecinos que se oponen al desalojo aseguraron que dicha afirmación es falsa, pues si bien existe un estudio elaborado por las autoridades hace más de dos años, el cual indica riesgo inminente, ellos mandaron elaborar otro dictamen, en el cual se analiza el subsuelo hasta 40 metros de profundidad y se determinó que es factible la reparación de los edificios.

Otro de los datos que no coinciden es que la delegación aseguró que el número de familias desalojadas fueron aproximadamente 30 y los inconformes aseguran que son más de 70.

Instalan mesa de diálogo

Al cierre de esta edición continuaba la mesa de diálogo entre vecinos y autoridades, la cual se instaló a las 21 horas en la sede de la demarcación.

Ante la resistencia de unas 50 familias a dejar sus casas, ocurrieron algunos enfrentamientos entre granaderos y vecinos. A pesar de que no se reportaron traslados a hospitales, los inconformes aseguraron que varios de ellos resultaron con golpes.

Durante todo el día decenas de personas se quedaron en las inmediaciones del conjunto, pues se negaron a que sus pertenencias fueran trasladadas a una bodega de acopio dispuesta por la delegación.

Nos sacaron a la fuerza, violaron las puertas, abrieron departamentos sin importar que en ese momento sus ocupantes se bañaban, aseguró Susana N, quien lleva 13 años de vivir en la Nueva Tenochtitlán.

Años después de la inauguración, los residentes denunciaron que la unidad presentaba fisuras, descuadres y que los edificios se ladeaban.

Responsabilizaron a René Bejarano de dichas fallas estructurales, porque fue por medio de su organización como adquirieron los créditos de vivienda.

Incluso, en 2001 acordaron con el entonces jefe delegacional, Francisco Martínez Rojo, que una empresa de Carlos Ahumada remediaría el problema.

Nosotros pagamos 18 mil pesos de enganche, participamos en marchas, mítines y vendíamos desayunos a favor de la organización, refirió uno de los inconformes.

La delegación ofreció ayuda para renta y un albergue en tanto son incorporados a un programa del Instituto de Vivienda del Distrito Federal. También aseguró que las 30 familias evacuadas ayer por la mañana eran las últimas que aún vivían en el conjunto habitacional.