El Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria (CDHFV) es una institución emblemática y ejemplar del movimiento cívico ciudadano de defensa de las garantías fundamentales en México, coincidieron académicos, activistas y personalidades que se congregaron en la celebración del 25 aniversario de esta agrupación.

Miguel Concha Malo, director del CDHFV, sostuvo que en México existen pocos avances y muchos retrocesos en las garantías básicas como el acceso a alimentación, salud, educación, vivienda, medio ambiente y derechos laborales.

Entrevistado al término de la ceremonia, indicó que para el actual gobierno federal los derechos humanos no son prioridad. Existen situaciones riesgosas como confundir, incluso legalmente, la seguridad nacional con la seguridad pública, y ésta se aplica sin tomar en cuenta la seguridad ciudadana y humana.

Los retos para su organización son claros: poner en el centro de su quehacer a las víctimas –como lo ha hecho hasta ahora–; luchar porque los derechos humanos sean prioridad gubernamental, contra la militarización en el país, porque se respeten las garantías sociales, económicas, culturales y ambientales; combatir la impunidad, por el acceso a la justicia y por los derechos laborales.

La conmemoración se inició con una misa presidida por Samuel Ruiz, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, y por el de la diócesis de Saltillo, Raúl Vera, quienes reconocieron la relevancia del CDHFV en la defensa de garantías individuales.

El festejo continuó con la presentación de las memorias de 25 años de existencia. Asistieron la senadora, Rosario Ibarra; el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Alberto Brunori; fray Gonzalo Ituarte; el director del Centro Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arriaga; el abogado general de la UNAM y aspirante a ombudsman, Luis Raúl González; Ricardo Méndez, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas; de Católicas por el Derecho a Decidir, María Consuelo Mejía; Clara Jusidman, de Insyde Social; Gloria Ramírez, de la Academia Mexicana de Derechos Humanos; José Antonio Guevara, de la Unidad de Protección de estas garantías de la Secretaría de Gobernación, y otra personalidades.

Al presentar una cronología de los 25 años del CDHFV, Concha recordó que en octubre de 1984, junto a Gonzalo Balderas, se inició la historia de esa organización, que en sus primeros años defendió las garantías de los centroamericanos refugiados en México.

Fue en 1989 –rememoró–, gracias a la intervención del ex rector de la UNAM, Pablo González Casanova, que el centro dirigió sus esfuerzos a la defensa y promoción de los derechos humanos en el país.

Raúl Vera López, aseveró que el organismo representa un camino de luz entre tantas tinieblas y aberraciones. Defender los derechos humanos es abrir las posibilidades a un mundo fraterno, en el que exista la convivencia y donde el estado de derecho garantice que todas las personas aporten y sean valoradas en su riqueza.

Lamentó que en el país aún se presenten acciones contra la dignidad de las personas como la salvajada contra el mejor sindicato (de electricistas) que hemos tenido en el país por años y contra una empresa que sostenía la vida de 44 mil familias. (Esto) representa la barbarie y la destrucción del país y de las personas.

Para Ibarra de Piedra, la celebración fue de sentimientos encontrados: motivo de felicidad, pero también de tristeza porque la presencia de cientos de ONG significan que en México siguen las prácticas violentas de la autoridad contra la ciudadanía. Por ello demandó que la sociedad y los representantes populares pugnen porque a la CNDH llegue alguien de verdadero prestigio.

Saludos y felicitaciones

Las felicitaciones fueron constantes. A nombre de la Red Todos los Derechos para Todos, Luis Arriaga entregó un reconocimiento a la organización y sentenció que la mayoría de las ONG compartimos la misma misión e inspiración: el llamado a ser sensibles con el dolor humano. También enviaron sus saludos el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; Luis González, y el ex presidente de ese organismo –a quien Concha llamó nuestro candidato a la CNDH–, Emilio Álvarez Icaza.

Al final, Concha Malo hizo un brindis por la labor y defensa de las garantías fundamentales. Nosotros no hubiéramos realizado lo hasta hoy logrado si no estuvieran las otras organizaciones hermanas.

Dijo que las muestras de apoyo significan un gran estímulo para quienes, desde hace 25 años, han colaborado en el centro. Todos jóvenes entusiastas, estudiantes de la UNAM, con toda la mística de nuestra máxima casa de estudios de siempre hacer algo por el país.