Viernes 23 de octubre de 2009, p. 40
Tras realizar un acto de protesta frente a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores del Colegio de Bachilleres (SINTCB) obtuvo el compromiso de autoridades educativas, que solicitarán a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) que instale una mesa de diálogo para solucionar el conflicto que afecte a los planteles de la institución en huelga desde hace cuatro días.
A las 11 de la mañana de ayer, unos 300 sindicalizados del Colegio de Bachilleres se manifestaron a las afueras de la SEP para exigirle al titular de esa dependencia, Alonso Lujambio, que convoque a una mesa de negociación entre las partes involucradas en este conflicto y para aclararle que el estallido de huelga no es para demandar el aumento salarial de 20 por ciento, como lo había afirmado el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, sino por las violaciones al contrato colectivo de trabajo.
Sí queremos aumento salarial, pero ahora no es lo que estamos demandando. La huelga es por violaciones al contrato colectivo de trabajo, producto de la implantación de la reforma en la educación media superior. Los profesores están siendo afectados porque se les ha cambiado el nombramiento, horarios, perfiles, funciones y no hay transparencia en la designación de horas. En el personal administrativo hay sobrecarga laboral
, afirmó el secretario general del SINTCB, Romualdo Escudero Carrillo.
Incumplimiento
Agregó que otro motivo de las huelga es por el incumplimiento de los convenios firmados por este sindicato y autoridades educativas ante personal conciliador de la STPS los días 24 de noviembre de 2007 y 8 de diciembre de 2008, para garantizar, entre otras cuestiones, la nivelación salarial, y expuso la serie de acuerdos que no han sido cumplidos.
Señaló además que el sindicato exige la aplicación de los 112 millones de pesos que autorizó la Cámara de Diputados en 2005 para cubrir la nivelación salarial.
Este acto, que durante dos horas cortó un tramo de la calle de República de Brasil, contó con el apoyo de sindicatos como el de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), el Mexicano de Electricistas (SME), el de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) y el Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN).