Luz y Fuerza del Centro (LFC) se quedó ilegalmente con los recursos de un fondo de los trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), denominado seguro sindical, que asciende a casi 100 millones de pesos, así como con el fondo de pensiones, que acumula aportaciones de los sindicalizados desde hace 73 años y cuyo monto nunca fue revelado por la empresa.

Así, LFC se quedó con dos fondos de los trabajadores y obstaculiza la entrega de las cuotas que los sindicalizados aportaron durante los últimos meses, así como el acceso al fondo de resistencia de la organización, que asciende a más de 20 millones de pesos, informó el SME.

El seguro sindical está formado con aportaciones de los trabajadores y se destina a otorgar apoyos económicos a los familiares de los sindicalizados cuando uno de ellos fallece. Incluso, LFC se quedó con varios cheques listos para entregar a deudos de electricistas, que ahora están en la indefensión.

Los trabajadores activos aportaban cada semana, y los jubilados cada catorcena, para ese seguro sindical, cuya finalidad era entregar a los deudos un apoyo que se calculaba de la siguiente forma: 2.5 por ciento del salario multiplicado por el número de bimestres que trabajaron en la empresa, indicó el SME.

El fondo de reserva de jubilación empezó a operar en 1936 y cada año se acrecentó con aportaciones de trabajadores activos y pensionados. Su monto no se conoce, porque aun cuando el SME exigió una auditoría, la empresa se negó a que se realizara e informó repetidamente que los recursos apenas alcanzan para cubrir tres o cuatro meses de pensiones. Esto jamás se comprobó.

Respecto de las cuentas sindicales, el dirigente Martín Esparza explicó que están congeladas en los bancos por instrucciones de LFC y de la Secretaría del Trabajo. Señaló que los abogados del sindicato se están encargando de ese asunto y sostuvo que en forma extraña a Alejandro Muñoz ya le entregaron tres cheques de estas cuentas en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), cada uno por 7 millones 500 mil pesos, los cuales son recursos de los trabajadores y a ellos pertenecen.

Muñoz confirmó que desde la semana pasada la JFCA liberó cheques por 35 millones de pesos, pero dijo que esa cantidad está depositada en Scotiabank, institución que requiere de la firma del tesorero y del secretario general para hacerlos efectivos.

Sostuvo que la única alternativa para contar con esos recursos es que se inicie un proceso para nombrar secretario general interino a Humberto Montes de Oca –actual secretario del interior–, porque de lo contrario no podrá cobrarse esa cantidad, ni un remanente de casi 4 millones de pesos correspondientes a las cuotas sindicales descontadas a trabajadores en activo y jubilados durante los primeros días de octubre, antes del decreto presidencial de extinción de LFC.

Acerca del patrimonio del SME, Muñoz dijo que toda la información la tiene el secretario del interior, pero existe certeza de la posible generación de recursos de los salones del deportivo Villa Coapa. El SME posee otro deportivo en Azcapotzalco; un edificio en San Antonio Abad; otro en Lisboa 46, colonia Juárez, y uno más en la calle Versalles, así como edificios de las sedes del sindicato en las 11 divisiones foráneas.

En entrevista, comentó que además del dinero depositado en Scotiabank no existen otros ingresos procedentes de cuotas sindicales. Aseguró que el SME carece de fondo de resistencia, porque los más de 100 millones de pesos destinados a ese rubro se usaron para otorgar préstamos a los afiliados.

De acuerdo con su versión, Martín Esparza autorizó préstamos a 27 mil trabajadores este año, de entre 3 y 5 mil pesos cada uno, lo que representó una erogación de 102 millones.