ejanos suenan esos días en que Kings of Leon visitaron la ciudad de México por primera vez. En 2004 tocaron como una bandita incipiente en el aún llamado Salón 21, y en el Bulldog. Ya desde entonces, cuando fluctuaban entre los 17 y 25 años, los cuatro Followill (tres hermanos y un primo) causaban inquietud entre quienes gustan del rock de raíz tocado con pasión. Caleb, Nathan, Jared y Matthew, con su apariencia a lo Woodstock (cabellera larga partida en dos, barbas largas, pantalón a la cadera y acampanado, chalecos, botas), absolutamente fuera de moda en esos días, sin saberlo surgían como una de las bandas revisionistas más representativas de esta década (The Strokes, The White Stripes, Yeah Yeah Yeahs, etcétera).

Formados en Nashville, Tenessee, en el 2000, fueron ignorados en Estados Unidos, mientras generaron sensación en el Reino Unido: amados en el Festival Glastonbury, consentidos en las publicaciones. Ese aire sureño, vaquero y forajido, generador de un folk-rock-garage de voz rasposa, sonaba novedoso para las nuevas generaciones, amén de su canto sincero y encantador. Cómo olvidar los maravillosos sencillos California waiting o Molly’s Chamber, emanados de su debut Youth and young manhood (2003). La alegría juvenil continuó con Aha shake heartbreak (2005), que continuó con su rocanrol rugoso, entre bajeos tronadores, toms animosos y panderetas al vuelo; entonces sonaban como si a los Strokes los metieran a una granja. Mas con todo y su encanto, eran todavía una banda para entusiastas enterados.

Su punto más alto, musicalmente hablando, llegó con Because of the times (2007). Para su hechura, Caleb pareciera habérsela pasado muy mal, de modo que encorajinado, lleno de polvo y diesel, el overol aún encima, dejó atrás la alegría campirana para dar paso a intrincadas y honestas piezas de rock lejano a la etiqueta, y con más personalidad que en sus discos previos; temas oscuros, sentidos arreglos corales, sonido guitarroso sin distorsión manchada, y mucho, mucho dolor, en las melodías vocales. Pero con todo y elogiosas críticas, la notoriedad masiva seguía siendo lejana.

Así, quizás hartos de no ganar suficientes dólares a pesar del respeto que se les tenía, crearon Only by the night (2008), el disco más disparejo y complaciente de su carrera. En concordancia con ello, se cortaron barbas y greñero para vestirse y peinarse a la moda indie. Pareciera que con ello también se hubieran cortado el reto y la ambición musicales, en aras de acceder a una audiencia más amplia, menos rocanrolera, más pop. Y en efecto, eso sucedió. Por primera vez fueron loados en su país, y mucha gente descubrió que existían, lo cual no está mal en sí, sino que hubo que sacrificar la personalidad alcanzada y sonar un tanto más genéricos.

Con todo, sus canciones previas permanecen, y se trata de los mismos buenos músicos, capaces de ofrecer un concierto sincero y radiante, pues aún parece latirles el corazón (no se han vendido del todo). Ojalá así sea. Fans de antaño: prepárense a emocionarse con las ricas canciones de sus primeros tres discos, mientras la mayoría sólo corea las del último álbum.

Hoy, Kings of Leon en el Palacio de los Deportes. Añil y Río Churubusco. 21 horas.

Infected, Rastrillos, Los Amparito, Aterciopelados

Ahora sí ya nos llevó Pifas con tanto impuesto ¿Le seguirá el IVA al do, al re y al mi? Mientras esto no pasa, aquí las fiestas…

Viernes 23: 1. Blues y alma hondonada con José Cruz. Invitados: Leti Servín y Callejón Azul. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 20 horas, $70. 2. Funky night: Mamastróficos, Folk Safari y Cero Absoluto. Hilvana (Colima 378, Condesa). 21 horas, $70. 3. Noche groovy-bailadora con Los Músicos de José. Lunario. 21 horas, $200. 4. De Nueva York, Jesse Murphy, ex bajista de Brazilian Girls (electro-bossa-reggae-jazz), seleccionará discos en Pasagüero. Motolinia 33, Centro. 22 horas, $100. 5. Infected Mushroom, para ravers sobrevivientes. Expo Reforma (Morelos 67, Juárez). 22 horas, $250 y $400.

Sábado 24: 1. Rastrillos festeja 20 años de reggae y resistencia. También: Ganja, Los Guanábana, Los Atletas Campesinos, Los Aguas Aguas, entre otros. Faro de Oriente (Calzada Zaragoza, entre metro Peñón Viejo y Acatitla). 12 horas, entrada libre. 2. De Nueva Jersey, el trash metal legendario de Overkill. Circo Volador (La Viga 146, Jamaica). 21 horas, $450. 3. La gozosa chifladura de Comando Groovy. Pasagüero (dirección citada). 21 horas, $100. 4. Noche Panamerika y Los Amparito. ¡Sabor! Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro). 21 horas, acceso libre.

Lunes 26: De Colombia, Aterciopelados, que hace un rato no visitaban México. Hard Rock Live (Campos Eliseos 296, Polanco). 20 horas, $260.

ruta_sonora@yahoo.com