Disney y DreamWorks insertaron cláusulas en sus contratos para controlar a sus talentos
Una prohíbe al personal del estudio y a los actores romper la confidencialidad mediante Facebook o Twitter; la otra veda a los empleados divulgar noticias antes de tiempo vía un sitio de Internet
Jueves 22 de octubre de 2009, p. 8
Los Ángeles, 21 de octubre. Los millones de fanáticos que se han acostumbrado a seguir a las estrellas de Hollywood vía Twitter tal vez pronto tengan que buscar otra forma de obtener su ración cotidiana de banalidades. Por lo menos dos grandes estudios fílmicos han impuesto límites al uso de las redes sociales por los artistas.
A tono con la larga tradición de la industria de traer a mecate corto a sus mayores luminarias, Disney y DreamWorks han decidido que es necesario poner a sus talentos
bajo estrecho control en línea. Los dos estudios han insertado cláusulas en sus contratos de empleo para impedir que las estrellas compartan ideas personales que pudieran interferir con la imagen pública que con tanto esmero se les ha construido.
Aún no está claro en qué forma estas normas afectarán la capacidad de Ashton Kutcher de enviar por Twitter fotografías del trasero de su esposa, Demi Moore: los contratos, citados en una nota de primera plana de The Hollywood Reporter, manejan una redacción tan vaga que tienen el potencial de abarcar casi cualquier cosa.
La cláusula de Disney prohíbe al personal del estudio y a los actores romper la confidencialidad usando “medios interactivos como Facebook, Twitter, o cualquier otra red social interactiva o blog personal”. En DreamWorks se veda a los empleados divulgar noticias antes de tiempo vía “un sitio de red social, blog u otro sitio tipo Internet”.
Larga historia
Expertos en derecho comentan que esta medida huele al afán de controlar que ha sido tradicional en la meca del cine. “Esto es apenas el principio –declaró un abogado al Reporter–. Hollywood tiene una larga historia de controlar lo que sus trabajadores dicen a los medios. (Twitter) es sólo una nueva zona de medios que aún no ha sido controlada.”
La represión viene después de varios incidentes en los que noticias que antes quizá se habrían servido una por una a los ávidos medios se anunciaron en forma directa y caótica a través de las redes sociales.
En agosto, Paula Abdul reveló que saldría del jurado de American Idol a causa de una disputa por el pago. Un mes antes, el despido del atribulado jefe de la NBC, Ben Silverman, fue divulgado en Twitter por Ryan Seacrest, animador de televisión. Y Greg Grunberg, estrella de Heroes, colocó un mensaje que muchos lectores interpretaron en forma errónea como un anuncio de que la serie se cancelaría.
Algunas versiones han sugerido incluso que las nuevas reglamentaciones obligarán a Cameron Diaz y Mike Myers, participantes en el elenco de la nueva película de Shrek, de DreamWorks, a abandonar Twitter. Sin embargo, no parece probable, debido a que ambos accedieron a aparecer en el filme mucho antes del advenimiento del sitio.
En un esfuerzo por repartir el pastel y también comérselo, algunos estudios de filmación y cadenas televisivas animan a sus empleados a usar los foros de las redes sociales para hacer ruido
, pero también intentan controlar los anuncios que emitan por ese medio.
Un grupo de lineamientos
circulados por ABC y obtenidos por The Hollywood Reporter indican: desde luego, no es obligatorio participar en Twitter, pero si usted tiene una cuenta en ese sitio, nos gustaría que pusiera avisos con frecuencia
. A continuación enlistan anuncios que está prohibido hacer, entre ellos los que vendan una trama o hagan comentarios negativos sobre un programa.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya