Nueva York, 21 de octubre. Inversionistas afectados por la estafa de Bernard Madoff acusaron a grandes grupos financieros estadunidenses de haber incumplido sus obligaciones y facilitado el sistema piramidal por 65 mil millones de dólares gestionado por el ex banquero.

Madoff, de 71 años, fue condenado a finales de junio a 150 años de prisión por la estafa que afectó a miles de inversionistas en todo el mundo. En sus días de gloria como banquero Madoff presidió una oficina en la que reinaban el sexo y las drogas, con fiestas nocturnas desenfrenadas, que incluían animadoras desnudas, según una demanda. Los escándalos cobran actualidad ahora que como recluso se supo que en las primeras semanas de su ingreso a prisión compartió una celda con un narcotraficante de 21 años, un espía y un jefe mafioso, según documentos judiciales.

Las nuevas acusaciones afectan a JP Morgan y al Banco de Nueva York Mellon, así como a la auditora KPMG, anunció en su web el despacho californiano Cotchett, Pitre & McCarthy como representante de los inversionistas.

Según las denuncias, Madoff tuvo cuentas en esos bancos. KPMG, por su parte, habría auditado el negocio del financiero en Reino Unido. Las entidades no se ha manifestado hasta el momento sobre las acusaciones.

El escrito de la demanda cita además a ex empleados del banquero, y divulga que en la oficina de Nueva York de Madoff se celebraban fastuosas fiestas sexuales donde se consumían drogas. En las fiestas de la oficina de Madoff en Manhattan había animadoras desnudas que usaban apenas una tanga atendiendo como camareras, indica la demanda.

En la oficina de Madoff existía una cultura de desviación sexual, donde las empleadas tenían “aventuras nocturnas en lugares excitantes –como el sofá de su jefe– con quienquiera que encontraran”, asegura el texto, e indica que las empleadas describieron una cultura de oficina desenfrenada y consumidora de drogas. Según la demanda, la oficina de Madoff era conocida como el Polo Norte debido a la libertad con la que circulaba la cocaína.

El relato de la prisión perpetua para el contador de 71 años fue presentado por el abogado Joseph Cotchett, de California, que entrevistó al estafador a fines de julio e incluyó los detalles en una demanda civil enmendada presentada el martes en representación de algunos inversionistas estafados.

La demanda revela que desde 1975 a 2003, Madoff enviaba un mensajero de la compañía a Harlem a comprar cocaína para él y otros empleados.

Ahora, Madoff duerme en la cama inferior y come pizzas que cocina un convicto por pedofilia, reveló la demanda en la Corte Suprema del Estado de Nueva York. Su recreación consiste en caminar por la prisión de noche, añadió.

Una portavoz de la Agencia Federal de Prisiones no quiso hacer comentarios sobre las actuales condiciones de Madoff en la prisión de mediana seguridad de Butner, en Carolina del Norte, que tiene cuatro complejos. En agosto, la agencia desmintió un reporte del tabloide New York Post que decía que Madoff tenía cáncer.