De cara a la carrera de Nascar México, este fin de semana en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el piloto jalisciense Antonio Pérez recuerda con respeto a Carlos Pardo, a quien asegura, le cedió la bandera a cuadros en la edición 2008, que él pudo haber ganado, para evitar un enfrentamiento mayor entre ambos, pero en su memoria espera resultar ganador y brindarle el triunfo.

El Hermanos Rodríguez es siempre un escenario de alta competencia para los pilotos de la categoría de autos stock, pues significa una vitrina importante para sus patrocinadores y todos quieren ganar, y aunque la fecha del Distrito Federal es la antepenúltima del serial, aquí podría definirse el campeonato que ya tiene prácticamente en la bolsa Germán Quiroga, mientras el resto luchan por los puestos subsecuentes.

Es un reto grande llegar a la ciudad de México, es una pista que en lo personal se me da bien. El año pasado no la gané porque no quise, asienta Pérez en entrevista con La Jornada.

Sobre aquella carrera en la pista capitalina, con la que se coronó al cruzar la meta detrás de Carlos Pardo, dijo: “tenía el mejor coche, lo demostré y me quité una vuelta en condiciones de bandera verde. Después, desde el último lugar llegué hasta adelante.

“En la última vuelta tuve oportunidad de pasar a Pardo, que en paz descanse, pero el año pasado había tenido unas fricciones con él y decidí dejarlo así (no rebasarlo).

Creo que él lo entendió, lo asimiló y eso le ayudó. No me arrepiento en lo más mínimo, lo hice porque me nació. Me parece que este fin de semana él es el que me ayudará a ganar y voy a trabajar fuerte para brindarle el triunfo, afirmó, y detalló que “es algo que me había guardado y que en ese momento él y yo entendimos.

Habíamos tenido desacuerdos en dos carreras, en Puebla y Monterrey. Yo con el segundo lugar en 2008 era campeón y él necesitaba ganar para amarrar patrocinio y asegurar su lugar para el año siguiente. Creo que eso le ayudó y este fin de semana él me ayudará a triunfar, así que voy a trabajar fuerte para obtener las últimas tres carreras, que es la meta que tengo.

Tras la muerte de Carlos Pardo, el pasado 14 de junio en Puebla, en la cuarta fecha del campeonato, Pérez comentó que los accidentes se repetirían si prevalecía el comportamiento violento en la pista.

A la distancia de aquél infortunio, afirma que el panorama en la Nascar ha cambiado: “Hemos pasado por momentos muy dolorosos todos los pilotos, la verdad, creo que nos unimos, que esa fricción y toda esa rivalidad con algunos pilotos quedó a un lado. Todos nos hemos respetado.

“Hoy te puedes subir al coche tranquilo, sabiendo que el compañero de al lado te va a respetar, que ya no llegará y te pegará a la mala. Obviamente existen contactos y roces porque es automovilismo, son carreras, pero ya no existen los contactos de mala fe.

Me parece que eso ha dejado más tranquilas a nuestras familias, a nosotros como pilotos, sobre todo a los patrocinadores, que son los que hacían el gasto fuerte para tenernos dentro de la pista.

Lo que si cambió, afirma, es “la mentalidad del piloto. Bajamos el egómetro y creo que eso ayudó mucho para tener mejores carreras, mejor espectáculo y, sobre todo, bajar los costos”, pues al no chocar la inversión en la reconstrucción o sustitución de los bólidos es menor, además de que las carreras lucen más en tiempos de televisión, y en consecuencia, de patrocinios.

Poco a poco todos hemos ido entendiendo esto y hemos creado esa sociedad, la unión de pilotos que ha servido mucho al espectáculo. Y es que es más divertido ver 200 vueltas en bandera verde que 75 en amarilla de precaución por percances, puntualizó.