Los 16 jefes delegacionales se sumaron ayer al Acuerdo por la Economía de la Ciudad de México, para evitar que se sigan saqueando las finanzas públicas de la capital y promover que ésta cuente con los recursos federales necesarios para hacer frente a sus necesidades de infraestructura, generación de empleos y competitividad. Lo anterior, con miras a la aprobación del Presupuesto de Egresos 2010, lo cual está más allá de conflictos electorales, señalaron.

En la suscripción del acuerdo en la Secretaría de Finanzas, los jefes delegacionales de Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi; Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, y Benito Juárez, Mario Alberto Palacios, destacaron la importancia de sumar fuerzas, pues históricamente la ciudad ha sido muy maltratada por la Cámara de Diputados, situación que debe revertirse, pues no queremos que nos recorte más, sería una injusticia total.

Hoy la ciudad de México debe salirse del Pacto de Coordinación Fiscal, porque le ha sido lesivo desde que lo firmó, y si bien durante muchos años era necesario apoyar el desarrollo del resto del país, ahora no puede seguir haciéndolo, sino destinar esos recursos que se generan aquí a la infraestructura y programas que requiere la ciudadanía, consideró el delegado de Miguel Hidalgo.

Al respecto, el titular de Finanzas, Mario Delgado, señaló que ese sistema no puede seguir haciéndose a base de oficios por parte de la Secretaría de Hacienda, cuando debe tener fundamento constitucional.

Los 10 jefes delegacionales perredistas, los tres panistas y los representantes de Álvaro Obregón, Milpa Alta y Gustavo A. Madero discutieron a puerta cerrada, por casi dos horas, la estrategia para defender el presupuesto de la ciudad, con el reconocimiento de que en los últimos 10 años ha sido saqueada y maltratada en la distribución de los recursos federales, por lo que es hora de exigir un trato equitativo, no de privilegio, en la asignación de participaciones y transferencias.

Se trata, explicó la encargada de despacho de la delegación Iztapalapa, Clara Brugada, quien leyó las cláusulas del acuerdo, de que las fórmulas aplicadas en la distribución de esos recursos sean transparentes, que no tengan ningún sesgo que impida a la ciudadanía del Distrito Federal sufrir las consecuencias, con lo cual han coincidido ya empresarios, banqueros y diputados locales, quienes en los días recientes se han sumado a este gran movimiento de defensa económica de la ciudad.