Brasilia, 20 de octubre. Brasil presentará en noviembre un plan para extender el acceso a Internet de banda ancha a todo el país, el cual demandará una inversión de 5 mil 740 millones de dólares, dijo el martes el ministro de Comunicaciones, Helio Costa. El funcionario añadió que planea subastar los derechos de dos frecuencias de radio a comienzos del próximo año.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que considera el acceso a la banda ancha como una herramienta fundamental para el desarrollo económico del país, quiere ver implementada la primera parte del plan antes de que expire su mandato, a fines de 2010.

Actualmente sólo 5.2 por ciento de la población brasileña tiene acceso a Internet a través de banda ancha, a diferencia de 8.8 por ciento en Chile y Argentina, según la empresa de estudios de mercados IDC.

Costa dijo en entrevista que él apoya un esquema de asociación pública-privada para concretar el plan, que promete distribuir esta tecnología a lo ancho del país en cinco años. El gobierno no tiene una compañía capaz de administrar un negocio de este tamaño, declaró Costa.

Su plan podría beneficiar no sólo a las más de 40 compañías brasileñas de telecomunicaciones y banda ancha, sino también a sus proveedores. La mayor parte de la inversión sería destinada a infraestructura, como antenas, platos satelitales y cables de fibra óptica importados.

Otros miembros del gobierno que trabajan en la propuesta quieren que una empresa pública se haga cargo, pero Costa afirmó que éstas carecen de la pericia y del financiamiento que requerirá el proyecto. De acuerdo con la propuesta de Costa, el gobierno entregará incentivos tributarios, financiamiento de bajo costo y negociará asociaciones internacionales para empresas privadas.

El titular de Comunicaciones confía en que Lula elegirá el modelo público-privado, que aprovecha la infraestructura existente del sector privado. El gobierno trabaja para realizar dos rondas de subastas de frecuencias de telecomunicaciones durante el primer trimestre del próximo año, que han sido solicitadas por varias empresas privadas.

La administración esperaba ofrecer en subasta la frecuencia Wimax, usada para el acceso de banda ancha, así como la frecuencia de 450 MHz, que podría utilizarse para teléfonos celulares rurales, afirmó Costa. El gobierno intenta resolver un problema causado por la interferencia entre la frecuencia Wimax de 3.5 GHz y la televisión C-band usada por 20 millones de telespectadores.

Estamos arreglando estos problemas para realizar una subasta, explicó Costa, y adelantó que la posible adquisición de la empresa brasileña de telecomunicaciones GVT por un grupo extranjero sería buena para el país.

Potenciará la competencia, no veo un problema de competencia desleal, remarcó.