aparato políticode ETA
Martes 20 de octubre de 2009, p. 21
Madrid, 19 de octubre. Las policías francesa y española detuvieron este lunes en el sur del país a Aitor Elizaran Aguilar, considerado el máximo dirigente del llamado aparato político
de ETA, y quien se sospecha es el responsable de redactar los comunicados que difundía la organización armada vasca. El gobierno español aseguró que el detenido fue nombrado por el anterior jefe de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, y es el responsable de transmitir instrucciones
a la izquierda abertzale (nacionalista).
Junto con Elizaran, fue detenida Oihana San Vicente, ubicada por Madrid en el entramado político de ETA. Estas aprehensiones ocurren en un momento de tensión en el País Vasco, a raíz de las recientes detenciones de 13 destacados dirigentes de la izquierda abertzale, entre ellos Arnaldo Otegi, el ex vocero de la proscrita coalición Batasuna, y del ex secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga.
Según el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, existe alguna relación
entre los detenidos hoy con la nueva Mesa de Batasuna
, que según la policía estaba en proceso de reconstrucción y que habría propiciado el operativo contra Otegi.
Elizaran fue dirigente de Segi, la rama juvenil del llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco, a la que se atribuyeron numerosos actos de violencia callejera en el País Vasco. Estaba prófugo desde 2002; tres años más tarde, fue condenado a 14 años de cárcel por un delito de integración de banda armada. Su compañera de viaje, San Vicente, fue militante de Batasuna hasta que anunció en un video público, el pasado diciembre, su intención de unirse a las filas de ETA.
En otro asunto, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a 26 años de cárcel al militar español Josué Estéganez, de filiación neonazi, que asesinó el 11 de noviembre de 2007 a Carlos Palomino, joven comprometido con el movimiento antifascista. La familia de Palomino, convertido en icono de los movimientos libertarios, expresó su decepción
por la condena, ya que esperaba una sentencia de 37 años de prisión.