En México se debe acabar con el mito de que los pobres no pagan sus cuentas, ni pueden ahorrar ni acceder a servicios financieros, señaló Luis Pazos, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), al señalar que en ese organismo no sabemos si los pobres no ahorran porque son pobres, o son pobres porque no ahorran.

En la inauguración de la segunda Semana Nacional de Educación Financiera, Pazos dijo que la Condusef no se creó para atender a pobres, pero tampoco a ricos, pues Carlos Slim no ha venido a presentar ninguna queja y tampoco ha hablado para que lo orientemos en qué invertir su dinero. Es una institución, dijo, dirigida a la clase media, que tiene que ver con los 325 millones de contratos con instrumentos financieros que existen en el país, y cuyos titulares requieren ser educados en su manejo.

Entre los usuarios y prestadores de servicios financieros existen mitos como el de que la gente humilde no paga sus cuentas; no es verdad, la clase media y muchas veces los acaudalados gastan más de lo que tienen pues carecen de educación financiera, señaló.

Hay gente humilde que sí ahorra y para eso está el premio Nobel éste (Muhammad Yunus) de Bangladesh que demostró que la gente más pobre de los pobres puede ahorrar. En África hay datos exactos de que donde hay instrumentos financieros la gente eleva su nivel de vida, agregó.

En su intervención, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Ignacio Deschamps González, dijo que en cinco años el crédito bancario se expandió en el país 5 por ciento en relación con el producto interno bruto (PIB), lo cual sigue siendo insuficiente para el tamaño de la economía.

Insistió en que es necesario avanzar en el proceso de bancarización de la población mexicana. Sostuvo que entre 2003 y 2008 México experimentó uno de los procesos más dinámicos de bancarización en el mundo. Precisó que en 2005 había 28 millones de clientes atendidos por la banca, cifra que ascendió a 41 millones en 2008.

Sin embargo, dijo que, según el Banco Mundial, el nivel de penetración del crédito en el país se ha mantenido en 22 por ciento de 2007 a 2009. Sin duda es insuficiente para el tamaño que debe tener el sector bancario en la economía, pero tampoco hay ninguna duda de que este último periodo ha sido de los más dinámicos del crecimiento del crédito, en el que éste se expandió 5 puntos sobre el PIB en los últimos 5 años, señaló.

Enfatizó que las autoridades y bancos deben establecer reglas claras sobre procedimientos cotidianos para los usuarios, como el tiempo que tardarán en pagar sus deudas si sólo aportan el mínimo mensual o las ventajas de hacer los pagos totales.

En representación del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, el subsecretario Alejandro Werner dijo que, además de la falta de regulación del sistema financiero, otra razón de la crisis global se concentró en la ignorancia de los usuarios sobre el uso y riesgo de esos servicios, por lo que, aseguró, en México la bancarización y la educación financiera son una tarea de proporciones gigantescas, junto con la consolidación del marco jurídico y de regulación que permita la defensa eficiente y eficaz de los derechos de los usuarios.