La contaminación puede modificar el ecosistema y destruir más de 3 mil bacterias
La NASA inició proyectos para entender cómo esos microrganismos han logrado sobrevivir
La vida en las pozas cuenta con potencial antibiótico, destaca la especialista Gabriela Olmedo
Sábado 17 de octubre de 2009, p. 2
Alrededor de 3 mil bacterias que habitan en las pozas de Cuatro Ciénegas, Coahuila, cuya existencia data de la época del jurásico, que pueden dar pistas sobre el origen de la vida, están en peligro de perderse por la contaminación y el uso excesivo de agua para fines agrícolas, advirtió la doctora en microbiología Gabriela Olmedo Álvarez, quien agregó que estos organismos también cuentan con potencial antibiótico, así como con genes de aplicación biotecnológica.
En conferencia de prensa donde dio a conocer algunos de los principales hallazgos durante cuatro años de estudio en dicha zona –que realizan el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) y el Instituto de Ecología de UNAM–, la investigadora adscrita al departamento de Ingeniería Genética del Cinvestav, Unidad Irapuato, precisó que ante esta situación es necesario que las autoridades, tanto del gobierno local como del federal desplieguen una estrategia de protección efectiva de la zona.
Sostuvo que de no hacerlo estas pozas, que son tan interesantes para la ciencia, se pueden convertir en charcos contaminados, como hay miles en el mundo, y ya no tendrán ningún valor; quizás no se sequen, quede agua, pero si está contaminada se habrá modificado el sistema de bacterias y dejarán de ser interesantes desde el punto de vista científico, se va a perder un conocimiento importante para la humanidad, se va a perder parte de la historia evolutiva
.
De acuerdo con la experta las bacterias encontradas, de las cuales sólo a tres tipos se les ha secuenciado el ADN (Bacillus Coahuillensis, a la CH 108 y a la M3-13) son apenas una pista del origen de la vida y de la diversidad biológica de la Tierra. Y es que las pozas de Cuatro Ciénegas mantienen una cadena alimenticia similar a la de hace 550 millones de año; esto debido a que sus microrganismos tienen características de especies marinas que, posiblemente, sean descendientes de los antiguos mares someros de la zona.
Precisó que aunque dichas bacterias evidentemente ya no son totalmente iguales a las que habitaban el planeta hace millones de años, pues han tenido que evolucionar en algunos aspectos, sí nos cuentan esa historia, la que podemos dilucidar mejor ahora que tenemos herramientas tan poderosas como el análisis de su ADN. Podemos entender mucho de esa historia, de cómo eran las bacterias que estaban allí, qué hacían, cómo vivían y si las matamos no sabremos nada
.
Indicó que el problema que aqueja a la zona en la que hay más de 200 pozas –algunas tan pequeñas que tienen solo un metro de largo y una profundidad de 20 centímetros, y otras de cientos de metros de largo con cerca de 8 metros de profundidad– es tanto por pérdida de agua porque ésta se extrae del subsuelo para regar campos de alfalfa, como por contaminación con fertilizantes y agua de drenaje.
Los fertilizantes ricos en nitrógeno y fósforo se van al subsuelo y el agua de las pozas cambia sus características físico-químicas; así destruyes el sistema biológico y, por otra parte, hay asentamientos humanos muy cercanos a la zona y el contenido del drenaje se filtra, por eso algunas de las pozas están muriendo
, comentó.
Ecoturismo, la opción
Subrayó que debe establecerse un plan de protección que vaya de la mano con un proyecto de desarrollo para la comunidad de Cuatro Ciénegas, para que los ejidatarios puedan obtener recursos, y la posibilidad es el ecoturismo
. Añadió que las autoridades deben entender que todo ambiente es digno de ser protegido, esto es único, y si lo afectamos no va a tener recuperación
.
Tras citar que han encontrado bacterias que cuentan con habilidades de algunas plantas, las que al no contar con fósforo disponible en el ambiente forman sus membranas con azufre (en lugar de generar fosfolípidos para sus membranas generan sulfolípidos), Olmedo alertó que de perderse las bacterias de las pozas no se podrá medir con precisión su potencial antibiótico.
Tenemos la posibilidad de hacer búsquedas específicas para antibióticos, porque ahora uno de los mayores problemas es la resistencia de muchas bacterias de importancia médica a los antibióticos(...) además iniciamos un proyecto denominado metagenoma para hacer una búsqueda de genes que tengan interés biotecnológico
.
La experta también informó que en la comunidad científica internacional existe mucho interés por el estudio de las bacterias de las pozas, e incluso la NASA inició proyectos con el propósito de entender cómo esos microrganismos han logrado sobrevivir en la región desde hace millones de años. También las universidades de Minnesota, Arizona, California y Miami, así como la UNAM y la UAM han demostrado interés.