El titular de la Secretaría de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, afirmó que con su sensibilidad, el presidente Felipe Calderón ordenó que esa dependencia ofreciera a los trabajadores despedidos de Luz y Fuerza del Centro reintegrarlos a la vida laboral lo más pronto posible, como contratistas externos o empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En contra del discurso oficial que atribuye a los trabajadores el mal servicio de energía eléctrica en el centro del país, Ruiz Mateos aseguró que tras su liquidación, ahora tendrán la oportunidad de contribuir con su experiencia y habilidad para dar servicios a la CFE y mejorar algo que es importantísimo: el tiempo y el abasto ordenado de la luz.

En su comparecencia ante comisiones, el funcionario respondió así a las críticas que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hizo a Felipe Calderón Hinojosa, de que con el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro mandó a la calle a 42 mil trabajadores para engrosar la ya muy alta escala de desempleo.

La diputada Lizbeth García (PRD) y David Penchyna Grub (del Partido Revolucionario Institucional) también cuestionaron que los subsidios para las pequeñas y medianas empresas se destinen en su mayoría a las grandes compañías o a proyectos en los estados donde gobierna Acción Nacional. Eso no se vale, reprochó Penchyna.

Ruiz Mateos aprovechó una pregunta a modo del Partido Acción Nacional (PAN) para expresar que todos los trabajadores van a tener una oportunidad o una opción de empleo tras su despido de Luz y Fuerza. Se les va a dar orientación precisa de diferentes opciones que anunciaremos, pero que ya están al alcance junto a las mesas de indemnización, donde se les entrega un folleto, dijo.

Se les ofrece, aseguró, reinstalarlos por la instrucción presidencial de dar trabajo al máximo posible o constituir franquicias para dar servicio a la CFE. Los trabajos que comisión federal subcontrata con empresas externas ahora podrán ser aprovechados por los trabajadores para explotar su experiencia, dijo.

Las críticas de PRI y PRD abundaron en las cifras de trabajadores despedidos en todo el país desde el inicio del sexenio de Felipe Calderón que, aseguró Lizbeth García, pasará a la historia como el presidente del desempleo.

Narcedalia Ramírez Pineda (PRI) –hija del ex gobernador de Oaxaca Heladio Ramírez López– sostuvo que una crisis de confianza sin precedente sacude las instituciones del país. Esa crisis desnudó el espejismo ideológico de la omnipotencia del mercado para regular la actividad económica. Lo más grave: desnudó la ausencia de un proyecto de desarrollo nacional del gobierno que usted representa, dijo.

Ruiz Mateos aseguró que entre junio y septiembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó a Economía que se crearon 126 mil empleos, y, en contraste, la diputada priísta refirió que a agosto pasado la tasa de desempleo abierto se ubicó en 6.28 por ciento, la más alta desde 2000, al inicio del sexenio de Vicente Fox. Y el IMSS nos informa que a esa misma fecha se perdieron 542 mil 150 empleos, refirió.

El funcionario debió reconocer la debilidad del mercado interno, que no pudo detener la caída del producto interno bruto, y lo reconocemos, cuando la diputada de Nueva Alianza, Cora Pinedo Alonso, le soltó: ¿por qué no trae a los expertos de Brasil a que le enseñen cómo conducir la economía? No se ve que tengan un plan para superar la crisis.

–Brasil está de moda. Sí tenemos un plan y en futuras reuniones vamos a poder decir dónde está. También hay que hacer leyes talentosas para sacar al país adelante.

–Brasil no está de moda –reviró la diputada–. Es un país que genera empleo y absorbe capital extranjero. Usted nos pide que hagamos equipo, pero usted es el secretario y el que debe ponerse a hacer su tarea.