Copenhague, 14 de octubre. A un combate de entrar a la zona de medallas se quedaron José Luis Ramírez, Salvador Pérez y María de Los Ángeles Clemente, los tres primeros mexicanos que entraron en acción en el Campeonato Mundial de Taekwondo que se realiza en esta ciudad.

Los tres nos quedamos en la orilla, pero debemos seguir trabajando e ir para adelante. Estar entre los primeros ocho del mundo no es cosa sencilla. A todos nos tocaron rivales complicados y no hay que dejarnos caer, exclamó Pérez quien, al igual que sus dos compañeros, fue eliminado en cuartos de final, para terminar entre los ocho mejores del mundo.

En la división de más de 80 kilogramos sucumbió por segunda ocasión en el año ante el iraní Hossein Tajik, quien lo relegó a la medalla de bronce en Belgrado y en esta ocasión repitió el triunfo con marcador de 3-1.

Antes de su eliminación, Pérez superó el primer combate 2-1 ante el chipriota Andreas Stylianan; en la segunda ronda venció 5-2 al bielorruso Yahor Slonski, mientras que en octavos doblegó 5-1 al turco Soner Pinarick.

La taekwondoísta Clemente destacó como revelación mexicana, ya que en su presentación en el equipo nacional de primera fuerza se quedó a un paso de subir al podio mundial, tras caer ante la noruega Nikolinia Kursar, quien ganó en la ivisión menos de 67, por 3-2.

La oaxaqueña había hilvanado triunfos de 3-0 y 5-1 ante la colombiana Lida Hernández y la puertorriqueña Asunción Ocasio, para después ganar en octavos a la brasileña Fernanda Souza, a quien noqueó a los 20 segundos de combate con una patada en el rostro.

Ramírez cayó en la categoría de menos de 80 kilogramos 4-1 ante el español Nicolás García. Antes, ganó su combate inicial 11-2 ante el congolés Kikina Fanfan; luego dio cuenta del danés Anders Karlsen 3-2, y en octavos de final se impuso con punto de oro al malinés Omar Cisse.

Gracias a la repetición instantánea por primera vez en un Mundial, las apelaciones de México pudieron revertir dos decisiones en su favor, y en una ocasión no prosperó.