Clausura simbólicamente instalaciones de la SCT en Narvarte
Los aprobó el Congreso y Calderón busca pararse el cuello: Oropeza
Jueves 15 de octubre de 2009, p. 38
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la capital clausuró simbólicamente las instalaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en la colonia Narvarte, para exigir que se entregue al Gobierno del Distrito Federal la totalidad de los recursos que asignó el Congreso a la línea 12 del Metro.
Manuel Oropeza, dirigente del sol azteca en el DF, evidenció el cinismo
de Felipe Calderón al pretender pararse el cuello
con una obra que no es federal –como lo hizo en la campaña de difusión de su informe de gobierno– al tiempo que es incapaz de cumplir el acuerdo de la Cámara de Diputados, que asignó 3 mil millones de pesos a la obra, al recortar 430 millones. No podemos aceptar que se quiera estar especulando con estos recursos
, apuntó.
¡Gobierno fascista, el Metro está en tu lista!
, corearon alrededor de un centenar de perredistas frente al acceso al Centro SCOP, sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, donde extendieron una lona de varios metros de largo con la leyenda Clausurado
y el motivo escrito en un extremo: Por obstruir la construcción de la línea 12 del Metro
.
En entrevista, Oropeza informó que se acordó con la diputada local Alejandra Barrales preparar una reunión con los diputados del PRD en la Cámara de Diputados, el 28 de octubre próximo, a la que asistirían por lo menos los integrantes de la mesa directiva de la Asamblea Legislativa, y al que se invitará también a los jefes delegacionales de ese partido, para conversar sobre el tema del presupuesto para la ciudad en 2010.
El dirigente partidista adelantó que respaldarán la propuesta que hará llegar el GDF al Poder Legislativo federal para destinar el año próximo 4 mil millones de pesos a esta obra.
En tanto, comerciantes afectados por la construcción de la nueva línea del Metro señalaron que no han recibido la ayuda ofrecida por la administración capitalina para reparar el daño
ocasionado por la obra, al cerrar diversas vías de acceso y provocar una caída en sus ventas de hasta 80 por ciento, lo que obligó a muchos a recortar personal o cerrar de manera temporal o definitivamente
.
Los pocos que recibieron un apoyo de 54 pesos lo calificaron de burla, pues no les ayudará a cubrir las deudas contraídas con sus caseros, pagar luz, agua, salarios o reponer la mercancía dañada por el polvo.