Lunes 12 de octubre de 2009, p. 43
Sin autorización ambiental ni de cambio de uso de suelo para la construcción de un desarrollo turístico, el Fideicomiso Empresarial Punta Carey deforestó zona de manglar y palma chit, especies en riesgo de desaparecer, y afectó dunas costeras del santuario de la tortuga marina Xcacel-Xcacelito, señalaron ambientalistas.
Ante los daños que el fideicomiso ya ocasionó, pidieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y al municipio de Tulúm no autorizar la manifestación de impacto ambiental para el proyecto.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y el Grupo Ecologista del Mayab (Gema) presentaron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una denuncia popular el pasado 24 de septiembre, por lo cual se estableció la clausura del proyecto.
En un comunicado firmado también por Teyeliz, Moce Yax Cuxtal, Defenders of Wildlife y Greenpeace México, informaron que la dirección de Desarrollo Urbano de Tulum colocó sellos de clausura en respuesta a la denuncia del director del santuario.
Indicaron que a pesar de ser un proyecto cuestionado reiteradamente, los promoventes pretenden realizarlo por medio de chantajes monetarios e ilegalidades
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Punta Carey se encuentra dentro del predio de 156 hectáreas de Xcacel-Xcacelito, que incluye el santuario de la tortuga marina, considerado zona especial de protección de flora y fauna, debido a que es la principal playa de anidación de las tortugas marinas caguama y blanca –en peligro de extinción– de todo el Caribe mexicano.