Tizayuca, Hgo., 10 de octubre. Los fraccionamientos que rodean el Valle de Tizayuca son las nuevas residencias de personas provenientes del estado de México y el Distrito Federal, y en ella privan la falta de transporte y seguridad, calles y servicios médicos. Hasta los tripulantes de la única patrulla que realiza rondines por aquí se dedican a extorsionar y asaltar a las personas, asevera Eréndira Salinas Moret, vecina del lugar.

Esta es una de las regiones donde la empresa Quma, propiedad del empresario de origen italiano Antonio Cuadrini, se ha enriquecido a costa de la construcción de decenas de unidades habitacionales sin importar que no hayan servicios.

El fraccionamiento Haciendas de Tizayuca, conformado por más de 20 mil casas, sólo tiene cinco colegios: dos prescolares, dos primarias y una secundaria, las cuales son insuficientes para dar servicio a todos los habitantes.

Durante una visita a la unidad habitacional para tomar nota de que 800 estudiantes trabajan bajo una carpa, un par de vigilantes de la empresa Quma, en tono amenazante, pidieron identificarse a los reporteros, ya que por ser una zona privada no podían sacar fotos ni grabar.

Los padres acusaron que esta es una estrategia de la constructora para ahuyentar y amenazar a los comunicadores que han pretendido hacer pública esta situación, pues esto afectaría el negocio de Quma, ya que si la gente se entera que aquí no hay seguridad, no hay transporte y no hay escuelas, pues nadie va a querer venir a vivir acá.